Llega la Carmen más guipuzcoana

Las sopranos Miren Urbieta-Vega (Donostia, 1983) y Helena Orcoyen (Tolosa, 1986), la mezzosoprano Marifé Nogales (Andoain, 1979), el tenor Aitor Garitano (Bergara, 2000) y el barítono Juan Laborería (Donostia, 1994), se vuelcan estos días en los ensayos de 'Carmen'. Su objetivo es ofrecer este jueves lo mejor de sí mismos en el estreno de la producción que la Quincena ha diseñado para la ópera de Bizet. Los cinco han estudiado en Musikene, son amigos y comparten la ilusión de coincidir en este proyecto.

Para la donostiarra Miren Urbieta-Vega, que debuta en el papel de Micaela, su presencia en la ópera de la Quincena «supone trabajar en casa, rodeada de familia y amigos, sin hacer maletas y con un equipo al que conozco desde hace años». Helena Orcoyen comparte el privilegio de «poder trabajar y cada noche volver a casa con mi familia», mientras que Marifé Nogales destaca «la ilusión de cantar en casa y más en este festival, tan importante a nivel internacional».

El más joven de todos, el tenor Aitor Garitano, lo vive como «una gran oportunidad para ver, escuchar y trabajar con directores y cantantes de primer nivel nacional e internacional», a lo que el barítono Juan Laborería añade el aspecto personal: «Al ser en mi ciudad de orígen, mucha gente querida puede venir a ver las representaciones. Es un lujo sentirse arropado por tantas personas del público».

Los cinco cantantes coinciden en destacar la magnífica dirección musical de José Miguel Pérez Sierra, que ha trabajado intensamente con ellos los últimos días, al coro Easo y a la Euskadiko Orkestra, así como el elenco de voces que encarnan a los protagonistas. «Es un placer ver de cerca y escuchar sobre todo a los cantantes que hacen los personajes principales: Rihab Chaieb, Dmytro Popov, Miren Urbieta y Simón Orfila», señala un ilusionado Garitano. Todos comparten su opinión y entusiasmo.

En cuanto a los roles a los que se enfrentan en 'Carmen', suponen, en algunos , su debut, como en el caso de Miren Urbieta-Vega. «Me estreno con Micaela, pese a que el aria me ha acompañado en muchos concursos y he cantado el dúo con varios tenores en galas líricas. Me siento muy bien con este rol que tiene pocas intervenciones, pero todas significativas y musicalmente preciosas. Representa el pasado de Don José, la familia y quizá el 'buen camino', frente a la vida de contrabandista de Carmen y sus compañeros, de modo que es un personaje puro y bondadoso. Estoy muy contenta, porque pensaba que ya no debutaría este rol y en cambio me han propuesto dos Micaelas más para 2025».

El tenor Aitor Garitano también se estrena en su papel de Remendado. «Me hace muchísima ilusión. Es muy adecuado para mi voz y para un cantante como yo, que acabo de terminar los estudios de canto. Es un rol secundario pero con mucho moviento en escena y con partes cantadas muy divertidas, casi siempre en conjunto». Juan Laborería acomete también su papel de Morales por primera vez. «A pesar de su brevedad, se trata de un rol bastante agradecido, ya que adquiere cierto protagonismo durante su intervención. En otras ocasiones, aunque el papel sea más largo, puede pasar más desapercibido. Tiene cierta exigencia a nivel vocal, ya que insiste bastante en la zona más aguda de la tesitura de barítono. A nivel escénico, en la propuesta de Emilio López hemos buscado sacar el lado más juguetón del personaje, ya que, de lo contrario, puede resultar antipático».

Helena Orcoyen y Marifé Nogales ya han hecho antes sus papeles de Frasquita y Mercedes, respectivamente. «Siempre he disfrutado muchísimo como Frasquita», apunta Orcoyen. «Y esta vez no va a ser menos, porque se añade comodidad, unos compañeros que sacan lo mejor de ti y buen rollo. Es un rol que vocalmente me resulta muy cómodo, pero que tiene algunos números muy complicados, como el quinteto del segundo acto. Frasquita es intuitiva, sexy, muy cómplice de sus amigas y con muchísimo movimiento. Baila en varias ocasiones, juega con sus compañeras y ríe. Es fresca y juvenil».

En cuanto al personaje de Mercedes, Marifé Nogales apunta que «me siento muy cómoda en este rol y lo disfruto mucho. Es un bombón de personaje, que a priori parece fácil, aunque no lo es. En los concertantes la tesitura es bastante aguda para una mezzosoprano. Y escénicamente es un personaje muy chispeante y lleno de vida». El jueves y el sábado, el resultado en el Kursaal.

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