«Mi principal objetivo es que todo el mundo que acuda a un concierto lo disfrute»

Es un 'viejo' conocido de la Euskadiko Orkestra y de la ciudad. Wayne Marhsall (1961, Oldham, Lancashire) colaboró por primera vez con la orquesta en 2003 y hubo una especie de flechazo que lo trajo a la ciudad en tres ocasiones más. El primer trabajo con la agrupación fue un concierto con música de George Gerswhin. Dos años más tarde volvió a interpretar obras del creador norteamericano y de Bernstein, y en 2007 recuperó de nuevo a los dos compositores y sumó a Copland. El inclasificable Marshall –es pianista, organista, compositor, músico de jazz y director de orquesta– también ofreció un recital de piano en la Quincena de 2004. Hoy le escucharemos en el órgano de la catedral del Buen Pastor.

– Ofrece dos conciertos en San Sebastián, uno esta tarde en la catedral del Buen Pastor, dentro del ciclo de órgano, y otro como pianista y director de la Euskadiko Orkestra el sábado en el Kursaal. ¿Cómo surgió la idea de actuar en los dos escenarios?

– Lo cierto es que no fue una propuesta mía, sino que surgió de una forma natural. Primero me llamaron para actuar dentro del ciclo de órgano y más tarde me propusieron dirigir en el concierto del Kursaal a la Euskadiko Orkestra, con la que he colaborado en otras ocasiones. Y estoy realmente encantado de poder hacer estos dos conciertos en San Sebastián.

– Hoy se le podrá escuchar como organista en la catedral del Buen Pastor. ¿Conoce el instrumento?

– No lo conozco, pero sí el de la iglesia de Santa María la Real de Azkoitia, que me encanta. De hecho, espero poder volver a tocar en su maravilloso Cavaillé-Coll. Tengo buenas referencias y espero que el órgano del Buen Pastor sea también un gran instrumento.

– En este encuentro, que cierra el Ciclo de Órgano, interpretará obras de Andrew Ager, Charles-Marie Widor y Guy Bovet. ¿Por qué ha escogido este programa?

– Es un programa tan adecuado como interesante. Charles-Marie Widor es un compositor romántico de referencia, con una importante literatura para órgano. En cuanto a Andrew Ager y Guy Bovet, los he escogido porque en sus obras hay una cierta influencia española y es música de estilo francés, así que me parecían un buen complemento al resto de las obras del programa.

– Completará su actuación con una improvisación sobre temas vascos. ¿Qué lugar ocupa la improvisación en su carrera artística? ¿Debe ser un organista un buen improvisador?

– Desde joven siempre he improvisado, he tenido siempre cierta facilidad de hacerlo. Para mí es importante improvisar, no sólo como organista, también lo he hecho como pianista. Hacerlo sobre temas vascos me resulta también muy interesante en este caso porque la gente va a reconocer los temas sobre los que voy a hacer la improvisación.

– ¿En qué medida influye el instrumento a la hora de elaborar el programa?

– Tal y como he dicho antes, no conozco el instrumento de la catedral del Buen Pastor, pero estoy seguro de que es muy apropiado para las obras que interpretaré por las referencias que tengo del mismo.

– Esta vez no interpreta a uno de sus compositores fetiche, Juan Sebastián Bach...

– Es, sin duda, uno de mis compositores de referencia, pero lo he tocado tantas veces que en esta ocasión me apetecía elaborar un repertorio distinto teniendo en cuenta las características del instrumento que voy a utilizar.

– Y el sábado dirigirá obras de Gerswhin a la Euskadiko Orkestra, en la primera parte desde el piano y luego en el podio con la Coral Andra Mari. ¿Cómo ha sido el reencuentro con la orquesta vasca?

– Cuando dirigí a la Euskadiko Orkestra por primera vez, hace más de doce años, me gustó mucho. Es una buena orquesta y me comunico muy bien con ella, a pesar de que yo no hablo español. Es una agrupación solvente y estoy seguro de que, a pesar de que vamos a interpretar un programa difícil, lo va a hacer muy bien.

– Una vez más, ofrecerá obras de George Gerswhin, del que está considerado un especialista. ¿Qué es lo más importante a la hora de interpretar su música?

– En mi opinión, lo más importante no es tocar bien todas las notas, sino entender al compositor y transmitir ese conocimiento a los músicos de la orquesta.

– En la 'Rhapsody in blue' dirige desde el piano y coge la batuta para la selección que usted ha hecho de la ópera 'Porgy & Bess'. ¿Le ha resultado complicado?

– En primer lugar, para poder conseguir una buena conjunción dirigiendo a la vez que se toca el piano es necesario trabajar mucho. En el caso de la selección de la ópera, he hecho una versión diferente porque faltan dos cantantes, ya que contaremos solo con dos solistas. Pero aun prescindiendo de ellos, he querido dar una visión completa de la obra y lo que he intentado es conseguir transmitir todo su sentido, escogiendo las partes más características de la ópera.

– Además de con la Euskadiko Orkestra, contará con la soprano Indira Mahajan y el barítono Eric Green como solistas, así como la Coral Andra Mari. ¿Ha trabajado antes con ellos?

– He trabajado varias veces con los dos cantante solistas, son muy buenos. Respecto al coro, hasta ahora no he trabajado con él, pero tengo muy buenas referencias.

– En su opinión, ¿qué es lo más importante de esta obra desde el punto de vista vocal?

– No creo que yo deba entrar en las dificultades vocales de esta obra. Mi principal objetivo y lo más importante es que todo el mundo que acuda al concierto lo disfrute, porque es una obra genial.

– ¿Considera que su trabajo como director tiene que ser distinto cuando se enfrenta a una obra con solistas, coro y orquesta que cuando dirige al mismo tiempo que toca el piano?

– Efectivamente, en la 'Rhapsody in blue' dirijo desde el piano, mientras que en 'Porgy & Bess' lo hago desde el podio. En ambos casos el objetivo principal es hacerlo lo mejor posible y transmitir a los músicos todo el sentido de esta música para que el público pueda disfrutarla.

– ¿Qué le diría al público para que acuda al concierto?

– Que vengan (risas), que es muy buena música, que la van a gozar y que tengo muchas ganas de hacer estas obras en San Sebastián. Tenéis una ciudad maravillosa. Es un poco complicado llegar hasta ella pero una vez que estás se disfruta un montón.

– ¿Y qué proyectos tiene después de sus conciertos en Donostia?

– Descansaré unos días en casa, luego tengo conciertos en Italia y Alemania. Y en diciembre haré 'Candide' de Bernstein en Lyon.

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