Amaia Montero se rinde ante la foto del primer concierto de La Oreja de Van Gogh: «Daría todo por haber estado ahí»

Pablo Benegas va desvelando en sus redes sociales cómo fueron los orígenes de su grupo, La Oreja de Van Gogh, parte del contenido de su libro recién publicado 'Memorias'. Aunque su nombre comenzó a ser conocido a nivel internacional a raíz de su primer disco, 'Dile al sol' (1998), el primer concierto del músico donostiarra a la guitarra junto a Álvaro fuentes al bajo, Xabi San Martín en el teclado y Haritz Garde en la batería fue en el verano del 95 en Donostia.

Todo sucedió en el desaparecido bar El Moro, en la conocida como «zona», en la calle San Bartolomé de San Sebastián. Como recuerda Benegas, fue «antes de conocer a Amaia, no teníamos ni nombre ni cantante, por eso nos echó una mano nuestro amigo Asier, del grupo Oh Glaucón». En las imágenes aparecen Pablo, Xabi, Haritz y Álvaro con 19 años en un minúsculo escenario pero ya rodeados de un público entregado.

El músico y compositor recuerda que el anfitrión les presentó como 'Los sin nombre': «Fue una improvisación sobre la marcha, lo que no ha impedido que nos hayamos pasado media vida explicando en entrevistas que nunca nos hemos llamado así».

A esta publicación realizada en su perfil de Instagram ya ha respondido la propia Amaia Montero, quien lamenta no haber estado en aquellos inicios de La Oreja de Van Gogh. «Daría lo que no tengo por haber estado allí, que absoluta maravilla y que grande Asier», escribe la cantante, que se uniría al grupo un año después, tras conocer a Pablo en una cena de amigos y realizar una prueba después ya con todos los componentes de la banda.

Se trata de un nuevo guiño entre los componentes originales de La Oreja de Van Gogh, que continúan manteniendo una excelente relación. Hace solo un mes que se produjo la espectacular reaparición sobre los escenarios de Amaia Montero, de la mano de Karol G en Madrid. Un primer paso para su vuelta definitiva al mundo de la música ya que «lleva tiempo trabajando mucho y de manera discreta», según cuentan personas muy cercanas a la irunesa. «En uno o dos meses protagonizará otro bombazo», ya que la aparición cantando 'Rosas' ante 60.000 personas »fue una prueba, para ella misma y para pulsar la reacción del público, y todo superó las mejores previsiones».

Fans de todo el mundo han dejado también sus impresiones y piden más imágenes de los inicios del grupo guipuzcoano. Tampoco faltan nostálgicos donostiarras por el ambiente que se vivía en «la zona» de San Sebastián, que incluía conciertos como el protagonizado por una banda que se haría con el tiempo internacional.

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