Una ópera con humor para liberar a la mujer
Opus Lirica ensaya en el Victoria Eugenia 'La Serva Padrona' para las funciones del viernes y el sábado
El viernes se estrena la producción propia de 'La Serva Padrona' que Opus Lirica ha puesto en marcha y que se representará ... de nuevo el sábado en el teatro Victoria Eugenia, también a las 20.00 horas. Pero para reforzar el carácter popular y educativo, y abierto a toda la ciudadanía, que la agrupación quiere dar a la pequeña temporada de ópera que trata de asentar en San Sebastián, durante esta semana se celebran los ensayos y la preparación del montaje con algunas iniciativas que van calentando motores de cara al estreno.
Esta temporada tendrá de momento dos títulos, 'La Serva Padrona' de Pergolesi, una ópera singular, con una hora de duración y unas características que la hacen muy adecuada para quienes no tienen mucha costumbre de acudir a la ópera, y un título tan fundamental del repertorio operístico como 'Don Giovanni' de Mozart, que tendrá tres funciones en el Kursaal entre el 21 y el 23 de febrero, la tercera de ellas con carácter familiar.
Las funciones
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Lugar Teatro Victoria Eugenia, San Sebastián.
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Fechas Viernes y sábado.
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Hora 20.00 horas.
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Precios 35, 25, 18, 13 y 8 euros.
«En Opus Lirica llevamos cinco años tratando de romper los clichés, y de comunicar a la gente que la ópera no es difícil ni aburrida. Siempre que viene alguien por primera vez me acaba diciendo que le ha encantado, que no sabía que la ópera podía ser tan accesible y que quiere volver», explica la soprano Ainhoa Garmendia, directora de la compañía Opus Lirica. «Esa sensación es una realidad, pero primero hay que venir y comprobarlo en directo, porque no hay nada comparable al directo».
'La Serva Padrona' es además «una perlita para un teatro como el Victoria Eugenia», una ópera de una hora de duración que tiene todas las esencias del género concentradas: «Es ideal para quien no conoce mucho la ópera, o quien piensa que la ópera es para las élites o que no la va a entender. Queremos romper esos clichés, también con precios reducidos, a partir de 8 euros», añade Garmendia.
Y además, «trata unos temas que conectan mucho con la actualidad», apunta el joven director de orquesta, de 27 años, Francisco José Ríos-López, murciano que estudió en Musikene y ahora reside en Barcelona. «Esta ópera responde a ideas de toda la vida, que están muy presentes hoy en día como lo estaban en el momento en que fue escrita la ópera a mediados del siglo XVIII. Trata la perspectiva de género de una forma que se corresponde mucho con la actualidad».
La protagonista es una mujer que «quiere ser libre, y liberarse de cualquier atadura que se le quiera imponer», añade Ríos-López. «Uberto es el patrón y Serpina su criada, pero ella se niega a cumplir su condición de sierva, cosa que hoy sigue ocurriendo en la sociedad patriarcal. Ese cambio de jerarquía fue muy rompedor en su época. Y trata del amor, claro, que es el tema eterno».
Moderna también ahora
Lo corrobora la soprano bilbaína Ana Sagastizabal, que interpreta el rol de Serpina: «Ella decide ser dueña de su vida y romper con las ideas que imperaban en aquella época. Por eso es tan moderna esta ópera, porque lo que planteaba era importante entonces, pero ahora lo sigue siendo. Se inventa todo tipo de triquiñuelas para convencer al patrón», Uberto, interpretado por Carlos Lozano. «Lo guay es que también hay una atracción», apunta Sagastizabal, «algo los mantiene juntos y cada espectador lo puede interpretar como quiera, hasta qué punto hay amor o no, porque se suponía que una sirvienta no se podía enamorar de su patrón. Pero algo hay».
En esta ópera que tiene solo dos cantantes, además de un curioso personaje mudo interpretado por el actor Carlos Crooke, el oponente masculino es Uberto, «un hombre gruñón, al que le cuesta relacionarse», explica el tenor que lo encarna, Carlos Lozano, «en contraposición a una chica pizpireta y resuelta que sabe aprovechar esa carencia afectiva, con un ritmo muy ágil y divertido. La mujer sabe más que el hombre, está siempre por encima en todo», apunta Lozano.
Todos estos temas se tocan desde el punto de vista del humor. «Estamos hablando de una zona de Italia donde la música no es tan seria, los temas más dramáticos se tratan con humor», explica Lozano. «Es una ópera que habla de las clases sociales y las jerarquías con un humor que roza la ironía. Pergolesi podría ser andaluz, porque toca temas serios con esa gracia», afirma Lozano.
Otro elemento distintivo de esta ópera es que hay un personaje mudo, «cosa insólita en una ópera, que además tiene una importancia tremenda en la trama, porque es el que va uniendo el lado femenino y el masculino», asegura Lozano.
Para Ríos-López es importante que además de ser un divertimento muy efectivo, 'La Serva Padrona', invita a la reflexión: «Cualquier persona que es enfrenta a una obra de arte puede encontrarse o verse reflejada en ella, por estar de acuerdo con lo que se plantea, o por contraposición, y eso se produce en todos los aspectos de 'La Serva Padrona'».
Eficacia musical
La ópera de Pergolesi «musicalmente es una joya», considera el director de orquesta, «porque con una economía de medios, una orquesta de cámara reducida y recitativos con clave, logra una eficacia tremenda. Y tiene unas ideas musicales muy avanzadas, hay un par de escenas en las que los personajes se hablan a sí mismos y en la música se refleja perfectamente ese contraste», añade Ríos-López.
Con esta iniciativa Opus Lirica trata de dar oportunidades a jóvenes valores para que trabajen en su país. «Para nosotros es importante, porque parece que estamos hechos a la idea de que después de estudiar tendremos que irnos a trabajar fuera y no debería ser así», señala la joven Ana Sagastizabal.
«Yo he pasado ocho años contratada en un teatro profesional en Leipzig, y ahí es donde he aprendido todo», apunta Ainhoa Garmendia. Aquí tenemos músicos fantásticos y una excelente preparación, pero si luego tienen que irse fuera para trabajar... En España se invierte mucho en teatros y auditorios, pero luego no hay dinero para programación y eso es un problema».
Impulsor de varios coros y de actividades líricas en su ciudad natal, Cuenca, Lozano se muestra maravillado en su primera visita al Victoria Eugenia. «La cultura no es un gasto, sino una inversión, genera trabajo, turismo, economía, cultura y educación. En ciudades como San Sebastián y Cuenca, que no son las grandes capitales, este tipo de iniciativas culturales generan un valor tremendo. Este teatro es una perla que tenéis aquí para este tipo de ópera, y hay que cultivarla».
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