Sin fronteras
Diseñar un concierto en torno a la vida de un artista casi desconocido como Krystof Harant (1564-1621) y hacerlo tanto con su música como ... con la de lugares por los que viajó es, sin duda, una aventura tan emocionante como su propia vida. El conjunto vocal Cappella Mariana y el grupo instrumental Constantinople la contaron ayer en un encuentro original que contó con una expresiva narración del actor Ramón Barea.
Odisea de Krystof Harant
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Intérpretes Cappella Mariana; Vojtěch Semerád idea y dirección artística Constantinople
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Director artístico Kiya Tabassian
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Narrador Ramón Barea
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Programa Obras de Harant, Tabassian y anónimas, entre otras.
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Fecha 20-8-24
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Lugar Victoria Eugenia.
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Asistencia 450 personas.
Para dar forma a la propuesta se presentaron con seis cantantes y un ensemble formado por instrumentos como el setar -a cargo de Kiya Tabassian, que en ocasiones también cantaba-, el kemenche o el kanun, además de la percusión. El espectáculo fue una especie de oda a la fusión, intercalando obras vocales propias de la polifonía renacentista con piezas de estilo árabe, pero también uniendo ambos mundos en ocasiones. Descubrimos la música de Harant con piezas religiosas, en su gran mayoría pertenecientes a su 'Missa quinis vocibus', que se interpretó con sus partes intercaladas entre el resto del repertorio. De entre ellas destacó un precioso 'Kyrie' y un 'Sanctus' en los que la Capella Mariana mostró su cuidado trabajo vocal, a pesar de que tuvo que lidiar con la seca acústica del teatro.
Si bien hace años que se realizan este tipo de propuestas de fusión de música culta con popular -basta pensar en las de Jordi Savall o Euskal Barrokensemble-, el hecho de ofrecer piezas ensamblando las voces de Capella Mariana con el conjunto Constantinople y dar la oportunidad de escuchar el canto de Kiya Tabassian sobre la base coral fue un añadido de originalidad.
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