Quincena Musical | El lago de los cisnes

El 'Lago de los cisnes' «más rompedor» reinventa uno de los grandes cuentos clásicos

La compañía liderada por el coreógrafo de origen albanés Angelin Preljocaj ya actuó en el auditorio donostiarra en noviembre de 2021 para presentar 'Winterreise', «pero teníamos ganas de que volviesen», reconocía el director del festival Patrick Alfaya. «Queríamos presentar algo diferente y, aunque se trata de un gran clásico, ellos lo pasan por un tamiz que resulta muy rompedor que lo transforma por completo». Una producción moderna con una profunda carga ecológica que pone el foco en el lago y en los animales que habitan en él, más que en el tradicional relato de amor.

Odette, una joven preocupada por el medio ambiente, se encuentra una noche con Rothbart paseando por el Lago de los Cisnes. El brujo de la historia original, en esta ocasión, lo encarna un empresario corrupto con intereses en explotar un yacimiento de combustibles fósiles cerca del lago. Temiendo que la joven pueda frustrar sus planes, utiliza sus poderes para convertirla en cisne. Mientras tanto, el príncipe Sigfrido -que no es príncipe, sino hijo del director general de una empresa de venta de equipos de perforación-, descubre que su padre construirá la nueva planta a orillas del lago. Pero su amor por la naturaleza le impulsa a oponerse a su padre y vetar el proyecto.

Ese es el punto de partida de una producción que «nació durante el confinamiento con una visión más contemporánea. Porque hasta ahora se había hablado de la princesa y del príncipe, pero no de los animales ni de lo que ocurre en el lago», explicaba Isabel García, bailarina murciana que desde hace siete años forma parte de la compañía y que encarnará los papeles protagonistas de Odette y de Odile (cisne negro). En el otro lado, el bailarín italiano Leonardo Cremaschi encarna el rol de Sigfrido que, aunque sigue los pasos de la obra original, «este príncipe es amante de la naturaleza y los animales, un personaje rebelde cuya gran diferencia es la relación de enfrentamiento con su padre».

En el apartado musical, 'El lago de los cisnes' supuso la primera incursión de Tchaikovsky en la música para danza. Estrenada en 1877 en el Teatro Bolshói de Moscú, la obra se vio rodeada de reveses y no fue hasta casi veinte años después, tras la muerte del compositor, que recibió un aclamado éxito que hoy la convierte en icono del ballet. En la representación de Preljocaj, «un 90% es música de Tchaikovsky, pero hay un 10% en el que se incluyen otras obras del compositor y también piezas de música contemporánea que han sido compuestas expresamente para esta versión», reconocía la coreóloga y asistente Dany Lévêque.

Un equilibrio entre lo clásico y la relectura de obras muy conocidas que Ballet Preljocaj ya viene realizando desde hace tiempo en otras creaciones como 'Blancanieves' o 'Romeo y Julieta'. Ahora, Angelin Preljocaj trabaja en réquiems y creaciones que sugieren mayor abstracción.