«Cada día descubro un proyecto musical nuevo y que se hagan en euskera es algo a celebrar»
Cinco años de trayectoria con ZETAK y otros 10 con Vendetta convierten a Pello Reparaz en un veterano de la escena musical vasca. Cree que el sector todavía tiene mucho en lo que mejorar, aboga porque sea más «sana» y de los muchos hitos de esta última época habla de dos con mucho cariño: la colaboración con Erramu Martikorena en 'Itzulera', la canción elaborada en 2022 para Herri Urrats, y el festival ZEIDfest, que este abril vivirá su tercera edición.
- La pandemia fue un momento muy duro para el sector de la música y ha variado el escenario vasco. Algunos grupos como Liher, Esne Beltza o Huntza han anunciado un descanso y otros grupos lo han dejado. ¿Es parte de un relevo o de un cambio?
- No lo estoy viendo como relevo, pero sí que hay una especie de explosión, una infinidad de proyectos que surgen. Yo cada día descubro uno nuevo y que se hagan en euskera es algo a celebrar. Además esa escena que se está inventando es alternativa, que creo que con el tiempo se estabilizará de alguna forma, pero que pueden salir cosas muy interesantes que alimentarán el circuito e ideas que lleguen a un público más amplio. Hemos tenido noticias que no son positivas para la escena, como las decisiones que mencionabas, pero no creo que sea comparable como lo que está sucediendo en otros lugares como Valencia, donde ha habido una concatenación de despedidas de proyectos que cantan en valencià exacerbada. Y a su vez no están viviendo nuestra explosión, así que creo que debemos ser mucho más optimistas.
- También ha aumentado el número de colaboraciones entre grupos.
Por desgracia es un tema que lo está dictando la industria de la música mundial. Muchas se deciden desde perspectivas numéricas y creo que no es lo más sano, pero el resultado es muy interesante. Por ejemplo cada vez hay más artistas coescribiendo, algo que en Euskal Heria no se ha hecho mucho y es radicalmente enriquecedor. Eso sí, no debemos obviar que el sector de la música es bastante tóxico en algunos aspectos y con mucho recelo entre algunos artistas, incluso conflictos que no se hacen públicos. Y me da pena. El camino a crear una escena sana es seguir colaborando.
- Compartir 'Itzulera' con Erramu Martikorena no fue algo numérico.
Es referente para más de una generación. Personalmente creo que esa colaboración con Erramu es uno de los hitos más grandes de mi carrera, no a nivel de repercusión social, sino personal. Ha sido algo precioso poder hacer algo con él y que se ofrezca a sumergirse en nuestro universo, que bebe estrictamente de la identidad sonora y el concepto de ZETAK, tan diferente de lo que ha hecho siempre. Ha tenido que hacer un esfuerzo enorme y que eso haya sido tan natural y que tanto él como la gente lo haya disfrutado tanto ha hecho que se haya convertido en una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera, una de las cosas más bonitas que he vivido jamás.
- Hablando de colaboraciones, con ZEIDfest habéis creado un cartel que firmaría cualquier festival.
Es tan popular que yo casi ya no lo siento mío, es un proyecto que comenzó en el contexto de la pandemia y es de la gente. Fue algo muy natural al calor de 'Zeinen Ederra Izango Den' como una forma de agarrarse a la esperanza, de entender mejor la canción. Fue decisión de la gente convertir una idea conceptual en un macrofestival. La gestión es una movida, pero es una de esas cosas preciosas que han pasado en esta corta pero prolífica trayectoria de ZETAK, una vivencia única que no cambiaría por ninguna cosa.
