Los museos multiplican los guiños al público local ante la pérdida de visitantes foráneos

San Telmo dio el martes el pistoletazo de salida a la desescalada cultural de Gipuzkoa. El museo de la capital donostiarra reabrió sus puertas con una singular iniciativa creativa protagonizada por el escultor Koldobika Jauregi y la acordeonista Susana Cencillo en el claustro del antiguo monasterio. El artista cubrió con elementos textiles que fue trenzando sobre la marcha un panel de grandes dimensiones mientras la intérprete acompasaba su trabajo al son de diferentes melodías. El propio Jauregi explicó que intentaban plasmar con su intervención el tránsito de la oscuridad del encierro a la luz de las puertas que se abren en una metáfora de lo que la jornada del martes representó para el museo después de más de diez semanas de inactividad obligada.

La directora de San Telmo, Susana Soto, presenció la evolución de los dos artistas sin que la mascarilla que recubría su rostro, que es obligatoria en todos los museos, tapase del todo su gesto risueño. «Por fin», suspiraba con evidente satisfacción mientras recorría con la mirada al público que se había dado cita en el claustro para presenciar el espectáculo. La responsable explicaba los planes a corto plazo haciendo hincapié en la necesidad de reforzar la oferta para atraer al público local. «No sabemos lo que nos depararán las próximas semanas, pero somos perfectamente conscientes de que el turismo nacional y sobre todo el extranjero va a tardar en volver. Dado que los foráneos representan hasta el 70% de nuestras visitas en los meses de verano, nuestra estrategia pasa por dar las máximas facilidades al público local».

Una de las iniciativas en esa línea que ha empezado a explorar la pinacoteca donostiarra ha sido la de ofrecer visitas 'exclusivas' a los socios del museo, cerca de un millar de personas que abonan una cuota anual de 15 euros. «Hemos querido reconocer su fidelidad con visitas personalizadas de nueve a diez de la mañana, cuando las salas del museo están aún vacías. Cada socio puede venir acompañado de otras dos personas y la respuesta está siendo espectacular, prácticamente nos hemos quedado sin huecos para los próximos meses».

Otra de las novedades que buscan atraer al público más próximo es la extensión de las jornadas gratuitas. «Hasta ahora sólo se podía entrar gratis los martes, pero hemos decidido que también se podrá acceder sin pagar los domingos por la tarde con el propósito de que no se produzcan aglomeraciones los martes». Como el resto de los museos, San Telmo tiene una limitación de aforo del 50% en aplicación de las normas de la desescalada. Sin embargo, sus espacios son tan holgados que el aforo máximo que ha establecido el museo es aún más restrictivo. «Hemos puesto un tope máximo de 600 personas, lo que teniendo en cuenta nuestra superficie puede representar entre un cuarto y un tercio de nuestro aforo máximo», precisaba la directora.

El museo reabre con las mismas exposiciones que había cuando tuvo que cerrar: 'Poética retrospectiva. Fondo Fotográfico Antton Elizegi', 'El diablo, tal vez. El mundo de los Brueghel' y 'Mil manos sin rostro'. Dado que la gran exposición sobre Elcano prevista para este verano ha tenido que ser aplazada para el año que viene, San Telmo recurrirá a sus propios fondos para completar su programación. Una de sus grandes bazas de cara al verano es una muestra de la colección de Fernando Postigo, fotógrafo histórico de este periódico. Aunque la exposición ya estaba programada antes de la pandemia, cobra una nueva dimensión en este nuevo contexto de plantear una oferta capaz de atraer al público más próximo.

El resto de los museos del territorio reanudó este martes su actividad con planteamientos muy parecidos. El Itsas Museoa, por ejemplo, reabrió sus puertas con un horario ampliado de 10 a 19 horas sin la pausa del mediodía que aplicaba hasta la llegada de la pandemia. La fachada del edificio del antiguo Consulado del Mar de Donostia incorpora también nuevos carteles, de forma que el visitante lo identifique con más facilidad. La exposición sobre Elcano, la misma que había cuando el museo tuvo que cerrar, tiene un aliciente añadido: la entrada es gratuita. A la oferta estrictamente expositiva suma además nuevas actividades que se desarrollan puertas afuera y que explotan las posibilidades que brinda un espacio tan atractivo como el puerto donostiarra.

También reanudaron este martes su actividad museos como el Balenciaga de Getaria, Zumalakarregi de Ormaiztegi, Topic de Tolosa, Igartubeiti Baserri y los espacios expositivos con sede en Tabakalera. En todos se aplican estrictos protocolos de seguridad con reducciones de aforos y obligatoriedad del uso de mascarilla.