Amagoia Eizaguirre | Show-woman y divulgadora
«Las mujeres nos contamos todo, somos muy emocionales»Junto a La Forte e Irene Junquera llenarán este sábado las dos funciones en el Kursaal con el «show teatral» 'Mujeres, la dramedia'
La primera función en el Kursaal, este sábado a las 20.30 horas, se agotó nada más ponerse a la venta en agosto. Y para la segunda que sumaron, a las 18.30, ya casi no quedan billetes. La Forte, Irene Junquera y Amagoia Eizaguirre son tres mujeres pasándolo muy bien, y un poco mal también, hablando de las cosas de la vida y de las mujeres en particular. «Es un show teatral con espíritu de programa de televisión», dicen. Y también «una macrofiesta en la que se canta, se baila y se arregla el mundo».
–Mucha marcha y mucho show.
–Está bien denominarlo show. Somos tres mujeres totalmente diferentes entre nosotras en la vida. Cada una representamos a una tipología de mujer. La Forte es la 'choni', ella se denomina así; Irene es una periodista deportiva que siempre está trabajando entre hombres, y a mí ellas me llaman la pija de Donosti.
–Es decir, doblemente pija.
–Es un honor porque en Donosti tenemos una clase y un estilo que no hay en ningún lado de España. Y fíjate que he viajado, pero el rollo y el estilo que hay aquí, en ningún lado.
–¿Qué sucede en este encuentro entre las tres amigas?
–Intentamos consolar a la amiga a la que acaban de dejar con cuarenta años. Son consejos de mierda que intentas darle a una amiga cuando está mal, pero realmente hacemos lo que podemos, tampoco es que ayuden mucho.
–¿Y de qué hablan?
–De todo un poquito. De horóscopos sin tener ni idea, de las últimas noticias en las redes sociales. Y hablamos bastante del amor. Las otras dos hablan muchísimo de sexo y yo ahí me escandalizo un poco porque, claro, como soy del norte y soy vasca. Pero ellas, como una es de Valencia y la otra de Madrid, son más dicharacheras y les encanta.
–Hablar de mujeres en general es un baúl donde cabe de todo. ¿Qué han metido ahí?
–Temas como la automedicación, o que queremos vivir un poquito de las redes sociales sin trabajar tanto y ganando más dinero en menos tiempo. Hablamos, obviamente, también de temas de amor, de relaciones.
–¿Y de los hombres?
–Claro, pero con mucho cariño y humor. Nos referimos a que nosotras somos muy detallistas y nos fijamos en todo, y los hombres en nada. Pero todos los hombres que han venido se lo han pasado bomba.
–¿Un tópico sobre mujeres y hombres que le parezca real?
–Que entre nosotras nos gusta hablar de todo, nos contamos todo, nos abrazamos. Y los hombres no se cuentan nada entre ellos. Son como... ¿Qué tal estás? Bien. Y ya está. Las mujeres somos muy, muy emocionales y los hombres no.
–Tres mujeres hablando de cosas de mujeres. ¿Hay mensajes feministas?
–Hay una pequeña mención , pero no es reivindicativa de nada. Queríamos huir de la reivindicación. El show es una mezcla continua de drama y comedia. Hemos hecho unas cien funciones y todos se lo pasan pipa y se descojonan. Y al finalizar se ve que no queremos reivindicar nada y que tampoco sabemos nada.
–Por sus declaraciones parece siempre una persona agradecida con la vida. ¿Cómo lo logra?
–Trabajo el optimismo cada día. También el hábito de correr me ha forjado como persona y me ayuda en la autogestión y en hacerme las preguntas más importantes de mi vida: ¿qué es el éxito o qué es la felicidad para mí? ¿Qué es lo que quiero en la vida? ¿Cómo quiero vivir? Estas preguntas me han llevado a hacer un cambio radical en mi vida, porque yo vengo del mundo empresarial y del mundo ejecutivo.
–¿Cómo dio ese salto?
–He estado diez años trabajando en multinacionales, con experiencias muy buenas y no tan buenas. Y hace cinco me cuestioné absolutamente todo sobre lo que me habían dicho que era el éxito. Decidí emprender, reinventarme, estudié psicología y ahora trabajo en la divulgación. Por cierto, te voy a dar una noticia porque quiero hacerlo aquí, en el Diario Vasco.
–Cuente.
–El año que viene voy a estrenar una obra en la que estaré sola. Va a ser un show para hablar de desarrollo personal. Se va a llamar 'De los hábitos a la constancia'. Haré una gira por toda España, como ahora, pero con desarrollo personal, donde meter todos los registros que estoy aprendiendo en el teatro. Me encantaría poder estrenarla en Donosti.
–¿Qué piensa de la felicidad, es la meta o el camino?
–Para mí es el camino. La definición de tu vida es la definición de tu día a día. Creo que la felicidad tiene más que ver con la serenidad que con esa emoción de éxtasis o de motivación. Deberíamos incorporar pequeños momentos, o también grandes, de esas dosis que nos aportan serenidad, que nos dan paz. No tiene sentido pasar la vida como pollo sin cabeza, esperando a que llegue el viernes, el sábado o las vacaciones.