La agenda portátil
Al lugar donde has sido feliz sí debieras tratar de volverRitos de julio: regresar a sanfermines, aplaudir a los vascos en el Tour o preparar el Jazzaldia. Más esa foto especial de Cabestany y Lola Herrera
Canta Joaquín Sabina eso de «al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver». Pero algunos pensamos lo contrario: nos gusta regresar y ... disfrutar de los ritos repetidos. Vivir es como conducir, siempre p'alante pero con un ojo en el retrovisor.
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Anoche se cantaba en Pamplona el 'pobre de mí'. Hay ahora una corriente que estigmatiza los sanfermines como exceso del salvaje oeste, pero lo bueno de esa fiesta enorme y plural es que cada uno puede disfrutarla a su manera. Hay tantos sanfermines como sanfermineros. Esta semana volví a Pamplona con la mejor compañía, el tolosarra Antxon Elósegui, que cumplidos ya de largo los 90 sigue siendo mi amigo más joven: yo solo intento seguirle el ritmo. Con Roberto, Antxon Jr y tantas buenas gentes saboreamos otra vez esa mezcla de amistad, buen rollo y vitalidad que también es San Fermín. El año que viene, más.
Porque julio es mes de ritos: qué decir del Tour, que en su salida desde Euskadi fue como unos sanfermines de maillot amarillo y esta semana ha sido una fiesta vasca en la distancia, con los triunfos de Ion Izagirre y Pello Bilbao. La victoria del de Ormaiztegi reunió todo lo que nos gusta del ciclismo y de la vida: épica en su milagrosa escapada y emoción en la dedicatoria a su hija, como una película que termina bien.
El teatro es en verano otra ceremonia que se repite en Donostia, y esta semana hubo una foto insólita en las redes sociales que mezcló bicis y escena. Mi amigo Peio Ruiz Cabestany, que es una eterna caja de sorpresas y mantiene muchísimas amistades en el mundo de la farándula, colgó en Twitter una foto con la gran Lola Herrera, en casa del exciclista, viendo el Tour. La intérprete, que ha cumplido 88 años (hoy esta sección está llena de jóvenes de espíritu) está en el Victoria Eugenia con su obra 'Adictos'. Realmente no le interesa demasiado el ciclismo, pero sí los ciclistas. Ella también ha vuelto a Donostia, donde tan feliz ha sido en tantas giras, con esta función que cada día termina con una ovación dedicada sobre todo a ella y su largo y brillante oficio.
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Ritos de julio, como los festivales. Ayer el Zinemaldia presentó en Madrid la presencia española, aunque aún no se ha desvelado el nombre de la serie rodada en el País Vasco hace un año y que todo-el-mundo-sabe-que-estará-en-el-Festival-aunque-aún-no-puede-decir. Y llega ya el Jazzaldia. Atentos a tres citas: 1, el original preámbulo que se anuncia para el jueves con Euskorleans, un desfile jazzero y festivo en versión euskaldun ideado por dos talentos como Jon Maya y Pirata; 2, la celebración en la Zurriola con Village People, que amenaza con ser kitsch, pero divertida, y 3, la fusión de Kenny Barron con la Joven Orquesta de Euskal Herria en la Trini. Sí, la Trini, ese lugar donde fuimos felices y debemos tratar de volver...
En voz baja
Los 40 años de oficio de un joven reportero: servidor
Antes conocía bien las Redacciones por mis antecedentes familiares, pero este julio se cumplen 40 años de aquel primer día que llegué a un periódico con libreta y boli para empezar a trabajar. Era en la desaparecida La Voz de Euskadi y entré «en prácticas», como se decía entonces: aún nadie lo llamaba «becario». Corría 1983. Me parece increíble que hayan pasado cuatro décadas, y por eso quiero compartirlo con ustedes en este rincón íntimo. Yo tenía 19 años y nunca había pensado en otra posibilidad que ser periodista. Tras aquel verano me ofrecieron seguir (compaginé trabajo y carrera), pronto pasé a DV... y aquí sigo, como el reportero que fui, la joven promesa que está a punto de cumplir 60 años... y con las mismas ganas. Lo mejor siempre está por llegar.
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De Donostia a Getaria por Igeldo, esa 'etapa reina'
Más ritos que repito cíclicamente: el paseo desde Donostia a Getaria. El lunes aproveché un día de fiesta para emprender esa ruta siempre igual, siempre distinta (como el Jazzaldia). Hacía calor y por la senda había bastantes peregrinos del Camino de Santiago, pero el placer de atravesar Igeldo, llegar a Orio, alcanzar Zarautz (con baño de recompensa) y seguir hasta Getaria nunca defrauda. Otro día de menos calor sigo por monte hasta Zumaia, aunque eso es ya categoría especial...
mezquiaga@diariovasco.com
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