Las memorias de Harry: el interés de los lectores va por 'barrios'

«Es el típico libro que da para mucha conversación y para pocas ventas «, resume Adolfo López Chocarro, responsable de Zubieta y presidente del Gremio de Libreros de Gipuzkoa. Hasta su establecimiento de la calle Reyes Católicos apenas se han acercado clientes interesados por 'En la sombra'. «Como ya se han filtrado y publicado tantas cosas, la gente que viene lo comenta, pero a la hora de comprarlo no está despertando furor precisamente». En opinión de López Chocarro, «son unas memorias que en Inglaterra despertarán mucho interés, pero aquí no tanto, sólo entre los 'locuelos' de la Realeza y del ¡Hola! Pero bueno, que se hable de un libro al menos siempre da vidilla...».

Santi Azurmendi, de la librería Donosti, comenta que «nos llegó un primer lote un día más tarde del lanzamiento –previsto para el pasado martes–, y estamos vendiendo algunos ejemplares, pero no como si fuera un bestseller. No es que nos lo quiten de las manos». Azurmendi confiesa en cualquier caso ser «el primer sorprendido» por la demanda del libro. «Cuando el primer día entraban preguntando por 'el libro de Harry', lo primero que venía a la cabeza era Harry Potter».

Tampoco en Hontza las ventas han tenido un despegue espectacular. «Lo tenemos por supuesto en el escaparate y sí se está vendiendo, pero el de Ibon Martin salió el mismo día y se está vendiendo más. Vamos, que no hay colas, ni avalanchas...». Con todo y a pesar de que el perfil de su clientela no se ajusta a del lector de la autobiografía, desde la librería de la calle Okendo señalan que «viene gente para curiosearlo o comprarlo como regalo porque tiene morbo». En cualquier caso, aún no han agotado el primer lote, en torno a una decena de ejemplares. Menos aún está siendo la demanda en Lagun, desde donde también consideran que «no es el típico libro que piden nuestra clientela, quizás funcione mejor en las librerías de las grandes cadenas».

Así parece. Donde sí se había agotado ayer la docena de ejemplares recibidos era en la tienda Elkar de la calle Bergara, que esperaba recibir más hoy. «Sólo por el morbo y por el cotilleo que había, ya se sabía que se vendería mucho». El mismo interés se ha registrado en el establecimiento irunés de la cadena, con el contratiempo de que por problemas logísticos apenas les habían llegado hasta ayer ejemplares. Esos pocos se vendieron rápido y ahora se encuentran a la espera de que les lleguen más «porque lo que sí tenemos es pedidos y reservas ya hechos por parte de clientes», señalan desde la tienda.

Las intuiciones de los libreros se confirmaban desde la Fnac donostiarra. «Antes de que saliera, poca gente preguntó por el libro, pero una vez que se ha puesto a la venta, ha tenido muchísima salida». Tanto es así que ayer sólo quedaban unos pocos ejemplares en la sección librería del centro comercial de la calle Loiola, que con motivo del lanzamiento dedicó una cierta visibilidad al libro. «No me atrevo a decirlo en voz muy alta, pero creo que así como en Reino Unido seguirá el interés, aquí supongo que dentro de dos meses nadie se acordará de él. No descarto que para cuando lleguen más ejemplares se haya pasado el furor», concluye.

Y también desde la Casa del Libro. «Los ejemplares que nos llegaron el primer día se vendieron enseguida. Hoy nos llegará otro lote y el viernes que viene otro», confirma la responsable del establecimiento, Erika Ojeda, que aclara que tampoco hablamos de cifras descomunales: fueron dieciséis los libros vendidos ese primer día. Sí considera que el boom editorial se prolongará durante todo el año «porque el libro, al igual que el documental de Netflix, ha levantado ampollas y funcionará el boca/oreja».