Jon Aizpurua | Director de Acción Cultural de Donostia Kultura

Literaktum

«Nunca llegaremos a las cifras de un festival de música, pero la ciudad se merece un Literaktum»

«Hemos constatado una subida grande de público, incluso en actividades que podrían parecer minoritarias», resalta el responsable del festival Jon Aizpurua. Y se remite a las cifras que reflejan también las redes sociales de Literaktum: 34.200 visualizaciones en la red social X (antiguo Twitter), 2.100 en Facebook, y 16.700 visitas a su nueva página web.

Aunque quizá el mejor termómetro para medir el éxito de la cita sean las largas colas que se formaron frente a las puertas de Ernest Lluch K.E. para disfrutar de la sesión inaugural con la escritora nicaragüense Gioconda Belli. Similar poder de convocatoria mostró Muñoz Molina para cuya charla en el teatro Principal se pusieron a disposición 500 invitaciones «que se agotaron en apenas media hora».

— Es decir, los grandes nombres funcionan.

— Y no solo los grandes nombres. Ya sabéis que en las entrevistas (nos gusta llamarlo así, mejor que conferencias) no solo se habla del último libro publicado, sino que aprovechamos a tratar otros temas y a conocer al autor. Este año la temática giraba en torno al amor, no solo el romántico, también la amistad, el familiar...

— ¿Y qué conclusiones ha dejado?

— Pues por ejemplo el poder conocer más a fondo Nicaragua a través de Gioconda Belli. Nos habló de cómo fue expulsada del país, de por qué perdió su pasaporte nicaragüense y de cómo fue su participación como parte del frente sandinista. Pero uno de los debates más interesantes que se han dado es el de los cuentos: hay padres y madres que consideran que hay cuentos históricos que no son adecuados para sus hijos y proponen modificarlos. ¿La literatura infantil debe adaptarse o no? Ese era el debate que planteamos, aunque la postura de Literaktum era clara: siempre se debe respetar a la propiedad intelectual de cada persona. Luego está la opción de los padres de contar o no ese cuento.

— ¿Ha desentrañado esta edición esas nuevas formas de amar? Poliamor, relaciones abiertas… ¿o son todavía demasiado recientes?

— Se han hablado, claro. Ray Loriga en su libro escribe de la relación de dos amigos entre los que, por parte de uno de ellos, no hay solo amistad. En otros casos se ha hablado del papel que se le ha otorgado a la mujer en las relaciones y otras pinceladas de todo tipo. Igual algún día hacemos un Literaktum en el que se hable exclusivamente de las nuevas formas de amar, pero no era nuestra intención. Este año queríamos hablar de las geografías del amor entre personas.

— Más allá de tertulias, coloquios, mesas redondas… ¿Hacia dónde puede plantearse el festival para atraer a nuevos públicos?

— Este año hemos tenido una experiencia muy bonita con Ángel Marco, que ha sido un recital con cuentos de Onetti. Fue espectacular y eso nos ha hecho pensar que aquí en Donostia tenemos 'locutores' que tienen una voz magnífica para relatar. Pero nuestro objetivo en Literaktum es encontrar a los autores que entusiasman a los lectores y, si no fuera posible traerlos durante el festival, para eso tenemos los encuentros de Literaktum Topaketak durante el año. También nos gustan las actividades interdisciplinares, es decir, que la literatura no es solo leer un libro, es ver una película, un teatro, danza...

— ¿Y de cara a los txikis? ¿Tenemos nuevos lectores para tantos nuevos libros?

— En torno a 1.600 niños han participado en las actividades de esta edición. Ha habido un curso de ilustración, teatro infantil... propuestas a enfocar la lectura. Pero tenemos un reto: los niños sí leen, luego pasan por una etapa en la que no leen tanto para más tarde, ya de adultos, volver a los libros. Así nos lo constata la red de bibliotecas. Así que el reto es atraer a los jóvenes dentro de Literaktum y para ello hemos apostado por el cómic. Esos chicos igual no te vienen ahora a una entrevista con Muñoz Molina, pero sí a un taller de cómic.

— En el primer año sin Lagun, apenas dos librerías han participado este año en el festival (Zubieta y Elkar).

— Antes de la pandemia sí que había iniciativa de que las librerías participasen en Literaktum, pero por la reducción de aforos eso cambió. Este año hemos vuelto porque nos parece importante que el Gremio de Libreros esté en Literaktum, así como diferentes instituciones y entidades como Kutxa Fundazioa, la UPV/EHU, el Instituto Etxepare, el departamento de Cultura de la Diputación, la red de casas de culturas, los teatros...

— Ya no como responsable, sino como espectador ¿qué es lo que más le ha sorprendido?

— La conferencia con Alejandro Gándara en Okendo K.E. fue estupenda... es un señor con un gran sentido del humor. La de Loriga también me atrajo, así como la de las firmas internacionales: Gioconda Belli y Antje Ravic Strubel.

— El dolor, la memoria, el cine, el amor… ¿Sobre qué temas le gustaría versar la próxima edición?

— Hay muchísimos temas... A ver, hay uno que a mí personalmente me fascina pero que, por ahora, no lo vamos a hacer que es el de la ciencia ficción. Siempre he dicho que me encanta. Y digo la ciencia ficción, no la fantasía ¿eh? Pero entiendo que es una literatura minoritaria, así que hay otro tipo de temas que pueden ser más generales que pueden traer a muchos autores.

— ¿Hay alguna firma que le haga especial ilusión traer?

— Me haría muchísima ilusión traer al escritor chino Liu Cixin, autor de 'La trilogía de los tres cuerpos'. Era la primera vez que leía a un chino en ciencia ficción y me sorprendió bastante, de hecho creo que Netflix va a hacer una serie sobre sus libros.

— Conclusión: ¿Es Donostia una ciudad lectora?

— Una vez me preguntaron: ¿Cómo así un festival de literatura? En Donostie tenemos un festival de cine, uno de cine de terror, uno de cine de derechos humanos, festivales de música por doquier... Pero no había de literatura y la ciudad también se merece un festival como Literaktum, con lo que eso significa. Evidentemente nunca vamos a tener las cifras de los festivales de música, eso va a ser imposible, pero se merece su espacio en esta ciudad. Así lo corroboran la gran mayoría de editoriales que siempre tienen una actitud en pro de venir a Literaktum, quieren estar.