«Durante el franquismo todo lo que nos gustaba era pecado»
Tras la gran acogida desu primera novela, 'Memorias de una Pierna', el autor pasaitarrra presenta su segunda parte, 'Lo que faltaba'
Domingo, 22 de enero 2023, 08:55
El publicista Roberto Álvarez Chans (Pasaia, 1962), presentó en 2021 su primera novela, 'Memorias de una Pierna', un libro en el que mezclaba ficción y ... realidad, para hacer un retrato de la sociedad guipuzcoana de mediados del siglo pasado. Tras la gran acogida que tuvo el libro, presenta ahora su continuación, 'Lo que faltaba', que sigue el mismo esquema narrativo, y se adentra más en los años del final del franquismo y la época de la transición,
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- ¿Le sorprendió la gran acogida que tuvo su libro 'Memorias de una Pierna'?
- Yo lo escribí para mi entorno más cercano. No pensaba que iba a saltar al público general, pero un amigo se lo pasó a un periodista de DV y ahí empezó todo. Yo creo que el lector se siente identificado con lo que narro, porque todos conocemos historias parecidas, que nos han contado nuestros padres o nuestros abuelos. Siendo una historia que transcurre aquí, me escriben lectores de Galicia, de Valencia, de Madrid, de Barcelona… Recientemente, ha contactado conmigo una editorial italiana. Dice que estas historias locales son a la vez las más universales. Todavía estoy alucinando.
- Ahora llega 'Lo que faltaba'. ¿Es una segunda parte o pueden leerse ambos libros de forma independiente?
- Es una segunda parte. No hay más que ver el título, aunque también hace referencia a los años en los que a Lolo, el personaje principal, le faltaba una pierna. Mi idea originar era escribir un solo libro, pero tenía más de mil doscientas páginas y me dio pavor. Al rematar esta segunda parte, he hecho el esfuerzo de que si algún lector perezoso quería leer solo el final de la historia, pudiese hacerlo. Por lo que me dicen los primeros lectores, creo sí lo he conseguido, pero sinceramente no lo sé.
- 'Memorias de una Pierna' retrataba la sociedad guipuzcoana de mediados del siglo XX, sobre todo en la posguerra y los primeros años del franquismo. ¿En 'Lo que faltaba' hay una continuidad cronológica?
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- Este libro empieza justo en el momento en el que termina el primero. Transcurre durante los últimos años del franquismo y la transición. Es alucinante echar la vista atrás y ver cómo cambió el mundo en aquellos años. Yo creo que la juventud no se hace a la idea de lo que era vivir bajo una dictadura.
Sus frases
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Jovenes en la transición «Teníamos lo justo, pero éramos felices, no se nos ocurría que podíamos no serlo. El hecho de existir ya era suficiente»
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Ironía «Las dos novelas están escritas desde el sarcasmo. Pretenden no tomarse demasiado en serio lo absurdo de la vida»
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Franquismo «Franco era sinónimo de miedo para los padres y generaba silencio; para los hijos, era ese señor cuya cara aparecía en las monedas»
- Pero el libro trata esta circunstancia de un modo afable, casi divertido...
- Sí, así es, he tratado de reflejar esos años de una forma amable. Te pondré un ejemplo: para los jóvenes, con Franco el sexo no existía, y cuando llegó la transición tener sexo pasó a ser un milagro (ja ja). Qué decir de la iglesia. Todo lo que se hacía en los pueblos dependía de ella. Vivíamos atemorizados, porque todo era pecado. Las chicas, por ejemplo, eran tabú. Nos resultaban tan atractivas que nos daban miedo. Los curas hacían que las viésemos como si fueran el mismísimo diablo. Imagínate encima si eras homosexual. Ibas de cabeza al infierno. Como te digo, el sexo no existía. Ni se enseñaba, ni se hablaba de él, y si un día decías algo que se consideraba obsceno, te sacudían un tortazo.
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- Gonzalo, uno de los protagonistas, es uno de tantos hijos del 'baby boom', que vivieron su juventud en una Gipuzkoa convulsa durante la transición, y aunque no eran ajenos a esta realidad, tenía prioridades más mundanas y hedonistas. ¿El libro también quiere plasmar esta circunstancia?
- Sí. Gonzalo es el hijo de Lolo y toma el relevo para contar la realidad de la juventud de la época, a la que su padre no llega. En ese sentido, en esta novela hay un cambio, ya que está narrada a varias voces. Creo que es interesante mantener los diferentes puntos de vista. Digamos que si para los padres Franco era sinónimo de miedo y generaba silencio, para los hijos era el señor cuya cara aparecía en las monedas. La visión de los niños siempre desnuda la seriedad de la política, de la economía… Mientras Lolo, el padre, sueña con la democracia, Gonzalo, el hijo, sueña con la tía buena del barrio o con jugar a las canicas. Y es que era así.
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- Tengo la sensación de que el libro desliza la idea de que era una época con más valores a pesar de la dureza del entorno...
-Teníamos lo justo, pero éramos felices, porque no se nos ocurría que podíamos no serlo. Entendíamos que el hecho de existir ya era suficiente. El concepto de terrorismo no existía. ETA era una cosa de la que oíamos hablar entre susurros. Los chavales oíamos las noticias de lo que pasaba con sordina.
- Las pinceladas de humor, la ironía y el costumbrismo, eran pilares que sustentaban la anterior novela y hacían que el relato no fuera tan oscuro, ya que los protagonistas vivían una dura realidad. ¿'Lo que faltaba' sigue fiel a este estilo?
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- Las dos novelas siguen una misma tónica. Están escritas desde el sarcasmo. Pretenden no tomarse demasiado en serio lo absurdo de la vida. Al personaje principal le falta una pierna, pero decide que esto le afecte lo menos posible a su día a día. Intenta tomarse la vida con humor y, junto a su amigo Ignacio, forman una especie de don Quijote y Sancho Panza a la donostiarra.
- La droga, la transición, el nacimiento de ETA, la represión, las ikastolas… representan ejemplos de la realidad tangible en la que vivían los personajes, pero no son los ejes del relato...
- El hilo conductor de la trama sigue siendo la historia de una huérfana de la guerra en busca de su madre biológica. Alrededor de este hecho central, la vida sigue, la historia no se para, no te espera y, como en la vida misma, hay un montón de cosas que suceden a la vez. La Historia, con mayúsculas, está compuesta de muchas intrahistorias y eso es lo que más me interesa.
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- Los abundantes diálogos y la brevedad de los capítulos hacían que la lectura de 'Memorias de una pierna' fuera muy ágil. Este segundo volumen sigue el mismo esquema..
- Sí, la estructura del libro es la misma. Pero ésta es una novela a varias voces y cada una tiene un relieve distinto. De ahí que también se mezclen lenguajes y códigos diferentes según los protagonistas. Hay cartas, noticias de prensa, de radio o televisión que tratan de enriquecer el relato.
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