Jon Maya (Coreógrafo): «'Adio' invita a una mirada interior mediante el encuentro con la comunidad»

- ¿Cómo se unen danza, música coral y poesía en un mismo espectáculo?

- 'Adio' es un programa variado, pero lo importante es que es un espectáculo por y para Arantzazu. El hilo conductor es homenajear, pero también el espiritualismo presente en nuestros últimos trabajos, 'Oskara' y 'Erritu'. Otra característica nuestra es tender puentes hacia otros lenguajes y por eso, habrá otros colaboradores.

- Se homenajea a dos frailes muy vinculados a Arantzazu como Bitoriano Gandiaga e Iñaki Beristain.

- Tampoco lo quiero considerar como un homenaje. Es un espectáculo completo donde una parte del mismo hace referencia a la creación cultural de Arantzazu, por medio de los poemas de Gandiaga y por un pequeño montaje musical hecho en base a las melodías preferidas de Beristain, que tuvo mucha relación con todo tipo de actos culturales en Arantzazu y también con la Quincena. Pello Zabala pone la voz en directo y se ha encargado de escoger algunos de los poemas más característicos de Gandiaga.

- ¿En qué consiste la participación del pianista Iñaki Salvador?

- Iñaki Salvador colabora con nosotros desde 'Otehitzari biraka', aunque en 'Hnuy illa…' ya compuso toda la música del espectáculo. Evidentemente, tiene un papel relevante, porque es quien va a llevar el peso musical desde su piano, pero también trabajará en conjunto con el coro, con la poesía y con la danza.

- Y en el canto cuentan con David Azurza.

- Conocí a David Azurza en el espectáculo 'Torobaka' de Akram Khan e Israel Galván, unas navidades, en el Théâtre de la Ville de París. De repente, me sorprendió una persona cantando en euskera. Actualmente, está con nosotros en 'Erritu'. Es un cantante e intérprete fantástico, muy acostumbrado a estar en escena, y con una personalidad propia tanto en presencia como en su voz.

- Además tienden puentes con su localidad natal, gracias al Coro Landarbaso.

- Kukai nace en Errenteria y somos una compañía residente aquí. Por eso es muy importante tener una relación con nuestro entorno geográfico, cosa que hacemos en los ámbitos social, económico y cultural. Somos viejos conocidos del Coro Landarbaso. Su participación es reflejo de su colaboración en el proceso de creación de 'Erritu', aunque también va a tener alguna colaboración musical más.

- Por último, hay un guiño a Oñati con el grupo de danza Oñatz.

- Al hacer un trabajo en Arantzazu, me parecía que era muy importante tener una interacción con el lugar, no sólo con el espacio físico sino también con los agentes culturales del entorno, y ahí están las danzas del Corpus de Oñati, que este año ha sido muy importante para ellos, porque han incorporado a las mujeres a estas danzas, por primera vez.

- ¿También va a bailar usted?

- Muy, muy poco (ríe). Soy realista: tengo 40 años y estoy desempeñando labores que suponen mucho trabajo, una distancia y otro lugar. Por eso en las últimas producciones no estoy en el escenario. Es una reubicación natural, pero sigo bailando. Al bailar menos, cuando bailo, disfruto muchísimo.

- A nivel coreográfico, 'Adio' se nutre de 'Oskara' de Marcos Morau y de 'Erritu' de Sharon Fridman.

- En cuanto al contenido, tienen cuestiones narrativas en común, sobre todo, esos pasajes que nos acercan a lo espiritual. 'Adio', que enmarca a ambos, invita a una mirada interior mediante el encuentro con la comunidad. A nivel estilístico, son lenguajes diferentes, pero que se complementan perfectamente. Además, también es una muestra de lo que es Kukai hoy en día: claramente es una compañía profesional de danza que hace una creación contemporánea, a partir de la danza y cultura tradicional de nuestro país.

- Premio Nacional de Danza 2017, ¿cuáles son los retos actuales de Kukai?

- Los premios están muy bien y hacen muchísima ilusión, pero el reto es el trabajo del día a día. Este año tenemos una temporada plagada de retos: ser el espectáculo inaugural del festival Tanzmesse, una feria bianual de danza muy importante de Düsseldorf, y presentarnos en la Sala Garnier de la Ópera de Monte-Carlo, en diciembre. Otro reto es la adaptación teatral y la gira de 'Erritu'.