«Estaré contento de quitarme la parte más estresante de este trabajo»

Martín ofreció ayer junto al alcalde de Donostia, Eneko Goia, su ya habitual rueda de prensa de balance del festival de jazz, con el que se despide de este programa. Después de 48 ediciones como director del Jazzaldia, Martín dejará oficialmente el cargo el próximo 9 de abril, víspera de su 70 cumpleaños, que es la edad límite a la que la legislación vasca obliga a retirarse a sus funcionarios.

El proceso de sustitución comenzará hoy mismo con la publicación en el Boletín Oficial de Gipuzkoa de la convocatoria para la Oferta Pública de Empleo y en la página web de Donostia Kultura de las condiciones para presentarse al concurso. La Administración recurre en ocasiones a la oferta pública restringida, en la que algunas personas a las que considera idóneas para el cargo son invitadas a presentarse, pero en esta ocasión ha optado por la fórmula de concurso abierto. En cualquier caso, tanto Goia como el propio Martín dejaron la puerta abierta a buscar fórmulas para que el segundo mantenga algún tipo de vinculación con el Jazzaldia.

El programador musical explicó que este tipo de procesos no se realiza de un día para otro, sino que es probable que haya un período de 'convivencia' entre el director saliente y el entrante. Y aunque la de ayer fue su última rueda de prensa de balance del festival, lo cierto es que la edición del próximo año aún llevará el «toque Miguel Martín» por cuanto para abril es más que probable que la programación esté ya cerrada.

Ya en el terreno de las cifras, Martín indicó que la 60 edición se ha movido en unas muy similares a las de 2024. Con un total de 179.180 espectadores –ligeramente por debajo de los 180.000 del pasado año–, de los cuales 20.480 agotaron el 99% de las entradas de pago puestas a la venta y 158.700 acudieron a los conciertos gratuitos, diecisiete conciertos registraron un lleno del aforo. El mal tiempo durante la actuación de Jamie Cullum en La Zurriola restó público a lo que podía haber sido un concierto aún más multitudinario. El 'lleno' se alcanzó en los cuatro conciertos de la Plaza de la Trinidad, en tres de los cinco programados en el Kursaal, en tres de los cinco celebrados en San Telmo y en los cinco del Victoria Eugenia. De los dos que tuvieron lugar en Chillida Leku, uno también colgó el cartel de 'sold out'.

Miguel Martín destacó que, una vez más, «el público ha reaccionado de maravilla, en ocasiones, por encima de nuestras previsiones», incluso en las «propuestas más comprometidas, que no retraen a los espectadores a la hora de llenar todos los escenarios, de los conciertos más clásicos a los más avanzados».

Desde el punto de vista artístico, la organización destacó «momentos memorables que quedarán en la larga historia del Jazzaldia», como «la voz incomparable de Kurt Elling, el magnetismo y el sentimiento de Dee Dee Bridgewater, «la variedad de registros a la guitarra» de un Marc Ribot que ofreció tres conciertos en otros tantos escenarios y formatos, «la perfección musical de Holland y Potter y el duende de Yerai Cortés». También merecieron una reseña «la simpatía y la frescura contagiosa de Jamie Cullum, el «inigualable repertorio de grandes éxitos» de The Beach Boys o «la intensidad poética de Anari», entre otros.

En el ámbito estrictamente personal, Martín destacó los conciertos de Marc Ribot en el Victoria Eugenia, el homenaje a Oscar Peterson por su centenario y el 'Kismet' de Brad Mehldau Trio con Dave Holland y Chris Potter del sábado en la Plaza de la Trinidad. «Sólo con estos tres conciertos mi trabajo como aficionado ya estaría justificado», aseguró, antes de resaltar también la actuación de Dee Dee Bridgewater. Sobre su futuro relevo, explicó que no será abrupto, sino un proceso paulatino en el que espera trabajar junto al futuro director.

La «transición ordenada», en palabras de Goia, que concluirá con la sustitución de Miguel Martín afectará no sólo al Jazzaldia, sino al área de programación musical de Donostia Kultura de la que también es responsable.