Los horrores de la guerra del Rif se exponen en el Museo Zumalakarregi

Esta guerra, conocida también como la segunda guerra de Marruecos, fue un conflicto bélico que tuvo lugar en la zona montañosa del norte marroquí entre 1911 y 1927. El confrontamiento se dio porque las tribus del lugar se alzaron contra las autoridades coloniales españolas, así como contra el imperio colonial francés.

Berriochoa, que era ingeniero civil, fue destinado a Marruecos en 1923 para realizar trabajos cartográficos para la armada española. El joven ingeniero aprovechó la ocasión para llevar consigo su cámara y capturar con su objetivo a sus compañeros, así como a los lugareños. Estas fotografías, lejos de capturar las atrocidades de la guerra mostraban la sociedad rifeña desde una perspectiva cercana, exponiendo el día a día de las personas locales, sus costumbres, sus trajes y los paisajes de la zona, además del recorrido que realizó el propio Berriochoa por estas tierras marroquíes.

La muestra también dispone de otros trabajos fotográficos de otros contemporáneos de la época de Berriochoa, con el fin de dar a conocer el contexto bélico de la guerra en toda su totalidad. Asimismo, para completar la oferta expositiva, se presenta la guerra de África del siglo XIX que ocurrió entre los años 1859 y 1860 y que sucedió alrededor de Ceuta.

Este conflicto consistió en un confrontamiento armado que enfrentó España con el sultanato de Marruecos, el rey o el monarca marroquí de aquel entonces. Esto ocurrió durante los periodos de los gobiernos de la Unión Liberal del reinado de Isabel II y se estima que en esta guerra participaron acerca de 3.000 vascos que formaban parte de los Tercios Vascos. Este conflicto llegó a su fin con el Tratado de Wad-Ras, firmado por ambas naciones en la ciudad marroquí de Tetuán el 26 de abril de 1860. Dicho escrito declaraba a España como país vencedor e imponía a Marruecos ciertas renuncias e indemnizaciones.

A su vez, en relación con la temática de la exposición, el museo Zumalakarregi organiza diversos eventos y actividades como conferencias y talleres, además de visitas guiadas, con el objetivo de extender los contenidos que se exponen en la muestra a más personas.

El proyecto expositivo no se ha efectuado solamente con la colaboración del Ayuntamiento de Urretxu, si no que, en parte, también ha salido adelante gracias al asesoramiento de Ahmed Zaidini, experto en historia marroquí, que ha colaborado en la creación de contenidos para la muestra.