El historiador Álvaro Aragón, con un libro sobre construcción naval. IÑIGO ARIZMENDI
Álvaro Aragón | Historiador

«La hipótesis del origen zarauztarra de la 'Victoria' no tiene ni pies ni cabeza»

El promotor del manifiesto afirma que «es un cúmulo de conjeturas y suposiciones, basadas en meros indicios»

Iñigo Urrutia

San Sebastián

Miércoles, 7 de septiembre 2022, 19:13

El historiador Álvaro Aragón (EHU/UPV), promotor del manifiesto que ha impugnado la hipótesis de que se construyera en Zarautz la nao 'Victoria' con la ... que Juan Sebastián Elcano dio la primera vuelta al mundo, considera que su autor, el zarauztarra Sebas Martija, reincide en confundir contraste y rigor históricos con elucubraciones basadas en mitos y leyendas. «La base de todo su argumento es lo que dicen dos personas en el siglo XIX sobre una copia manuscrita que no se conserva».

Publicidad

– ¿Cómo valora la réplica de Sebastián Martija?

– Sigue repitiendo las mismas imprecisiones. Toda su teoría se basa en un supuesto apunte que aparece en un trabajo de Martínez de Zaldibia de 1564 sobre la construcción de una nao en Zarautz en 1515, cuando en realidad, es un apunte realizado por un tercero, que no sabemos quién es, ni cuando lo realizó. La base de todo su argumento es lo que dicen dos personas en el siglo XIX, porque la copia manuscrita no se conserva. No tenemos acceso a ese manuscrito, nos tenemos que fiar de terceros... La hipótesis no tiene ni pies ni cabeza.

– Martija, aficionado a la historia y entrenador de fútbol jubilado, se apoya en un listado de referencias bibliográficas, casi todas a partir de finales del XIX.

– El problema surge de Pablo Gorosabel: cuando escribe que la 'Victoria' sea «probablemente» una nao que se construyó en 1515 en Zarautz y que tenía una capacidad de carga de 300 toneles. Martija dice que ese barco es la 'Victoria', pero es imposible, porque ésta tenía 85 toneles. Martija sostiene que ese volumen era la tara, el peso del barco vacío. También es imposible porque en aquella época carecían de instrumentos para pesar un barco. La tara de un barco no se pudo determinar hasta el siglo XIX. Pero Martija insiste erre que erre. Toda su hipótesis está cogida con pinzas.

«Ha habido mucho oportunista. Como falta documentación, hay gente que lo ha aprovechado para hacer elucubraciones»

– La defensa de Zarautz como astillero de la 'Victoria' también la apoya en «una antigua tradición oral en Zarautz que habla sobre el tema y que casualmente coincide con lo expresado por la mayoría de los historiadores».

Publicidad

– Como muchas otras leyendas, esta se fue creando precisamente a finales del siglo XIX, al calor de los discursos identitarios que se estaban gestando tanto por parte del nacionalismo español como por el vasco. Esa tradición oral que menciona surge seguramente a partir de lo que escribió Gorosabel. Todos los demás le han citado uno detrás de otro. Un error por más que se repita cien veces no deja de ser un error. A día de hoy no sabemos dónde se construyó la nao, en Ondarroa, Deba o Zarautz. Lo único cierto es que su dueño, antes de ser confiscada por la Corona y sufrir el cambio de denominación, era de Ondarroa, pero tampoco eso garantiza que se construyera allí.

– ¿Su propósito como promotor del manifiesto es romper con esa cadena de citas?

– Claro. Si dentro de dos semanas aparece un documento que pruebe fehacientemente que la nao se construyó en tal sitio, lo aceptaré sin problema. Pero a día de hoy no podemos basarnos en elucubraciones, leyendas y mitos. Las teorías que aporta Martija son hipótesis sin probatura, un cúmulo de conjeturas y suposiciones, basadas en meros indicios.

Publicidad

– La réplica sugiere a los firmantes del manifiesto que si no han encontrado a historiadores que avalen el origen zarauztarra de la nao «más les vale abandonar la 'autoritas' que les confiere su título universitario y dedicarse a obtener el título de entrenador de fútbol que se puede ejercer aún estando jubilado»...

– Cuando investigo tengo mucho cuidado a la hora de hacer aseveraciones. No te puedes fiar de un solo documento sin contrastar, que no tienes y que conoces por una tercera persona del siglo XIX. En este caso, el resto se ha dejado llevar por la leyenda que existe, se han ido citando unos a otros.

Publicidad

– ¿Le sorprende que una institución como el Ayuntamiento de Zarautz haya comprado ese relato?

– Un ayuntamiento no puede funcionar así. Hay que contrastar. Como ayuntamiento puedes consultar o pedir informes a instituciones, como Eusko ikaskuntza o la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

«La historia debe estar sometida a continuo debate y revisión, eso sí, con pruebas sólidas y no meras especulaciones»

– En este sentido, el manifiesto reivindica el papel de los historiadores y del método científico.

Publicidad

– La historia debe estar sometida a continuo debate y revisión, eso sí, con pruebas sólidas y no meras especulaciones. No importa que el investigador sea profesional o aficionado, aunque, por supuesto, la formación que se recibe en las facultades es una garantía de buen hacer, más aún en el caso de los doctores en Historia, que demuestran su capacidad de llevar a cabo una investigación; lo verdaderamente importante es la aplicación del método historiográfico, el análisis crítico-analítico de la documentación y de las hipótesis planteadas.

– A los firmantes del manifiesto les han reprochado que no pusieran igual énfasis con las incongruencias históricas del desembarco que se representa en Getaria.

– Hay una diferencia sustancial. El desembarco de Elcano en Getaria es folclore, una recreación en la que lo único que se dice es que Elcano era getariarra. No confundamos folclore con historia.

Noticia Patrocinada

– ¿Las conmemoraciones del la primera vuelta al mundo han sido de provecho desde el punto de vista de los historiadores

– No. Los congresos que ha habido no han aportado grandes novedades. Se ha intentado dar una visión más humana de Elcano, pero ha habido mucha controversia. Aquí en el País Vasco se le ha tildado de de genocida, colonialista, que son conceptos muy presentistas y que se utilizan muy a la ligera. La conmemoración ha servido para reflexionar pero no se ha profundizado, muy pocos historiadores profesionales han entrado a decir algo nuevo. Ha habido mucho oportunista. Como falta mucha documentación y hay huecos hay gente que lo ha aprovechado para hacer elucubraciones.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad