Una foto de los 90, Vargas Llosa en el Zuberoa y dos alcaldes disfrazados
La Agenda Portátil ·
La foto de aquellos guipuzcoanos / Los aplausos a los veteranos de los fogones / Goia y Peon en el Carnaval de TolosaA veces sí hay que mirar atrás para tomar impulso. Rescatar esta foto cada vez que empieza una década es ya una tradición. No ... se trata de mirar al pasado, sino al futuro: una imagen en blanco y negro puede tener más colores que el arco iris. Y eso que la fotografía de aquí arriba corresponde a finales de 1989. Me gusta porque define el preciso instante en que todo parece posible, ese momento que se repite generación tras generación. Luego la vida nos deja a cada uno en un sitio.
Vamos al grano, sin filosofías de todo a cien. La década de los 90 estaba a punto de empezar y el entonces subdirector de DV, Juan Astorqui, pidió a este joven Tribulete que reuniera a un grupo de guipuzcoanos que estaba ya en la cresta de la ola y que, previsiblemente, iba a 'estallar' en el decenio que empezaba. Nos juntamos en La Concha, Usoz hizo la foto y luego comimos en el Bodegón Alejandro, donde Martín Berasategui empezaba a forjar su leyenda.
Berasategui era uno de los convocados, sí, con muletas porque se recuperaba de una lesión. También Mikel Erentxun, que ya había conocido todos los éxitos con Duncan Dhu y empezaba a reinventarse (mañana actúa en el Victoria Eugenia en su enésima reinvención). Y Txema Olazabal, que ya ganaba torneos y escuchó ese día a Berasategui el pronóstico de que ganaría el Máster de Augusta. Y lo ganó.
Ahí están. El escultor Koldobika Jauregi, el escritor Álvaro Bermejo (ayer mismo estuve con él: presentaba su libro sobre Elkano), el hombre de empresa Javier Ibáñez, la pintora y diseñadora Beatriz Adán y Mari José Kerejeta, que acababa de ganar un premio literario y trabaja desde hace años en el Artium vitoriano.
Unos siguen en el escaparate, otros eligieron la discreción. Han pasado treinta años y cada uno de aquellos 'guipuzcoanos de los 90' podría escribir un manual de lo que ha aprendido. Lo mejor está por llegar. También a quienes auspiciamos la reunión. La foto, que ya recuperé antes, tiene algo de fetiche, y por eso vuelvo a rescatarla en el aniversario redondo del 2020. Estoy tentado de escribir que lo único que queda igual de aquella foto son la bahía y la barandilla, pero tampoco son las mismas. La vida es móvil, por fortuna.
Todo sigue siendo posible en Tolosa
Fui el domingo de Carnaval a Tolosa y ví a la ministra de Exteriores enseñando su pueblo a todo el gobierno con un Pedro Sánchez y un Pablo Iglesias muy interesados; me encontré con Serrat y Sabina recuperándose de su susto, y hasta un museo del sexo en el Triángulo. En realidad eran disfraces: todo es posible en Tolosa. ¡Ah! También vi a José María Lassalle, ex secretario de Estado, pero éste era de verdad. Como los alcaldes Eneko Goia y Olatz Peon (en la foto) disfrazados muy religiosamente...
Ecos de la gala Repsol
Fue como los Goya pero con cocineros. La gala de la Guía Repsol trajo el lunes a San Telmo a toda la gastronomía española. Los locales nos quedamos con las ovaciones que atronaron más fuerte y se dedicaron a los más veteranos: Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Hilario Arbelaitz, Matías Gorrotxategi y Amaia Ortuzar. Aunque parezca mentira, el Julián y el Ganbara aún no tenían sol... pese a tantas décadas de brillo.
La visita de Preysler y Vargas
Cautivaron a todos quienes se les acercaron: el Nobel Mario Vargas Llosa y su pareja, Isabel Preysler, visitaron el sábado Chillida Leku y se confesaron encantados con la magia del espacio de Hernani. Luego probaron las delicias del Zuberoa y el estupendo momento de Hilario Arbelaitz ('momento' que dura décadas). Por cierto: el stand con obra de Chillida de los suizos Hauser & Wirth es uno de los faros de este Arco. Chillida sigue siendo moderno.
mezquiaga@diariovasco.com
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