'Leges naturae', la pasión de Chillida por la Biología

Son obras poco conocidas que se han expuesto en contadas ocasiones y que pretenden destacar el papel relevante que la naturaleza tuvo sobre la obra de Eduardo Chillida. El museo de la finca de Zabalaga acoge hasta finales de junio una exposición comisariada por uno de los hijos del artista, por Ignacio, que la calificó de muy emotiva «por las vivencias familiares que refleja».

Dibujos, fotografías, manuscritos, fósiles y dos esculturas prácticamente inéditas se muestran en el caserío de Chillida Leku, que, de momento, solo está abierto para los hernaniarras debido al confinamiento perimetral impuesto por las medidas para atajar la pandemia. La directora del museo, Mireia Massagué, expresó su confianza en que este cierre acabe mientras dura la muestra. Sí confirmó que las actividades complementarias que hay programadas esperarán a ese momento. «Habrá que esperar hasta después de Semana Santa», calcula. Ahora mismo Chillida Leku solo abre sus puertas sábado, domingo y lunes, también debido al coronavirus, pero ha querido continuar con sus exposiciones. Esta 'Leges naturae' es la número treinta desde que se abrió el museo y la tercera que cuenta con una publicación de pequeño formato que repasa sus contenidos y que recuerda que Chillida aseguraba que había aprendido más de la biología que de los museos. Su hijo recordó estas palabras, así como la búsqueda de fósiles «a la que nos dedicamos todos los hijos de Eduardo y Pilar». O esos dibujos que surgieron en la propiedad del Molino, en plena sierra de la Demanda, en Burgos, un punto de encuentro de toda la familia que desapareció por la construcción de una presa. «Allí pintaba mi padre, mi madre, mi tío Gonzalo y todos disfrutábamos. Gran parte de la obra que se expone está creada allí».

Entre todas ellas, la Cruz, encastrada en el Molino, después en el único lugar en el que se exhibió, las antiguas bodegas Cune, y ahora en Zabalaga. Una foto muestra al escultor en plena creación en ese Molino que tanto echaron de menos toda la familia. La segunda pieza escultórica de la exposición es una de las denominadas Casa del Poeta, en este caso tres piezas engarzadas «muy especiales».

Ignacio Chillida recalcaba ayer que se pensó en una exposición que ahondara en el papel relevante de la naturaleza en la obra de su padre, que si bien es perceptible solo con atravesar la verde pradera del museo, se refuerza con esos primeros dibujos de plantas o animales, con sus escritos o su admiración por la biología. «Tenemos una ventaja enorme porque cada vez que pensamos en el tema de una exposición encontramos dónde escarbar, dónde encontrar material. Eso dice mucho del aita».

En Chillida Leku cada exposición lleva aparejada actividades complementarias, aunque deban posponerse en algún caso hasta después de Semana Santa. Aunque otras tengan que esperar, las Visitas Dialogadas se celebrarán cada lunes para descubrir las principales obras de la exposición de una manera distendida.

Itziar Insausti de Yugen Green se encargará de lo que se denominan 'baños de bosque' una inmersión en arte y naturaleza a través de las esculturas de Chillida. Está prevista también una mesa redonda sobre arte, filosofía y biología en colaboración con Aranzadi y el taller 'La huella de las plantas' de Itziar Unzurrunzaga. A todo ello habrá que añadir actividades para familias.