'Las estaciones' florecen en el Victoria Eugenia con partituras de Vivaldi y Guido

La idea de la obra surgió de Laurent Brunner, director de la Ópera Real de Versalles, quien sugirió a Thierry Malandain crear un ballet sobre las partituras de Antonio Vivaldi (1678-1741) y de Giovanni Antonio Guido (1675-1729), «dando así lugar a un total de ocho estaciones». Estrenada en el Palacio de Festivales de Cannes hace dos años, la obra yuxtapone la música de ambos compositores italianos. «Podría haber hecho dos ballets diferentes, pero prefería mezclar las partituras para crear un ballet gráfico y poético sobre el tema de la fragilidad de la naturaleza y de los seres vivos», asegura el coreógrafo y director del MBB.

«Las populares 'Estaciones' de Vivaldi representan el mundo actual, mientras que las de Guido, menos conocidas, representan un mundo que ya no existe. 'Las estaciones' de Vivaldi, más humanas, están tratadas con mi vocabulario neoclásico habitual, mientras que las de Guido, decorativas e idealizadas, evocan reminiscencias de la danza barroca», explica.

«Esta alusión a la danza barroca o 'belle danse' encaja perfectamente, ya que, históricamente, mi lenguaje proviene de ella», detalla. En cuanto a los símbolos empleados en la obra en esta ocasión, «los pétalos negros representan la naturaleza y la humanidad en duelo. Los seres vestidos de color carne los emplean como alas y se puede considerar que son espíritus o ángeles, a veces, enfadados», desvela.

En definitiva, con 'Las estaciones' el coreógrafo pretende transmitir el mensaje de que «nuestro mundo está en peligro y con las armas que tengo, intento crear un poco de poesía, un poco de belleza para aliviar. Pero, al hacerlo, soy consciente de que estoy adormeciendo las mentes, porque el mundo se cambia con las armas de la política». Se trata de la segunda ocasión en que 'Las estaciones' visitan el Victoria Eugenia, tras su paso en 2024.