Un 'disfrutón' entre amigos y compañeros

Las cámaras se abalanzaron enseguida hacia él y el chef contó con una sonrisa los recuerdos que le provocaban los objetos dispuestos en las salas de San Telmo. «Mi madre me enseñó todo, en la cocina y en la vida», decía. «Trabajaba hasta tarde, por la noche, y luego no madrugaba. De ella heredé esos hábitos», bromeaba el chef.

Le acompañaban sus hijas, sus viejos compañeros, como Pedro Subijana, el 'gentleman' de los fogones, Tatus Fombellida o Hilario Arbelaitz, y también representantes de la nueva generación, como Aitor Arregi de Elkano, Pablo Loureiro del Urola o Gorka Txapartegi del Alameda, así como gentes del sector y amigos de los Arzak como Amaia Ortuzar y José Ignacio Martínez, del Ganbara.

La exposición se expandirá por la ciudad con numerosos actos. Este mismo domingo comienzan los recorridos solidarios promovidos por Zaporeak, tal como explicó Peio García Amiano. Desde San Telmo, y a lo largo del río, habrá puestos con el plato favorito del chef, huevos fritos con pimientos del piquillo, como elemento central. Se busca también el «pintxo Arzak», como recordaba Kino Martínez, secretario general de Hostelería Gipuzkoa, para lo que está en marcha un concurso entre establecimientos guipuzcoanos, y la muestra acoge hasta una concesión a las nostalgias personales. «Pedimos a la gente que nos traiga una foto de su boda si se ha casado en Arzak en cualquier época. Invitaremos a la pareja ganadora a cenar en el restaurante».

Bokado, el restaurante del museo, ofrecerá también los fines de semana menús con los platos clásicos de la historia de Arzak. Ayer, como aperitivo, el lunch preparado por el equipo de Jesús Santamaría para los asistentes a la presentación fue también un huevo frito con pimientos. Arzak es nueva cocina pero los huevos con pimientos son para todas las épocas.