Crítica de cine : 'Poliamor para principiantes II'

Yo diría que de buena, lo que se dice de buena, tiene poco. En realidad, a mí me parece que continúa en pleno siglo XXI la senda por la que tan hábilmente y con tan buenos resultados de taquilla transitaron Pedro Masó o Mariano Ozores en títulos tan coyunturales como 'El divorcio que viene' o '¡Que vienen los socialistas!'. Pero como el otro día oí a Pepe Sacristán defender como un jabato en Radio Clásica esos modos del cine español y a sus estrellas pues acaso mejor intento autoconvencerme de que este filmejo sobre parejas poliformadas /de)(re)construidas, vértices, tríos, unicornios y demás tampoco es tan peor-tontorrón-chunguito.

Acaso es lo que hay que hacer. Más que nada porque Colomo es un buen tío de 75 tacos, Karra es Karra y el guion lo han coescrito dos chicas policompetentes dado que son actrices, productoras, libretistas y cortometrajistas. Quizás sea mejor pensar que un película en la que hay una convención de adoradores de los superhéroes, una Vespa roja y la pantalla está atravesada por las ráfagas, rayos, truenos y bocadillos típicos de la infografía de los tebeos no puede ser tan poca cosa como yo he dado en pensar que era. Porque hasta sale Susi Caramelo. Y no cualquier película puede tener a la reportera de la Navidad de Campofrío 2019 dentro. Además, sí tiene algo bueno: esquiva la moralina. Ah, sí, la Cuevas va de italiana multisex y lleva peluca rosa chicle.