¿Y cómo serán sus ojos?
Me apena haber decidido que esta película no pase el corte de la calidad cinematográfica. Me da rabia porque Mar es valiente y una de ... las nuestras. No lo escribo por buenismo o por sororidad. Lo hago porque en sus anteriores obras ya se metía en las arenas tenebrosas y movedizas del mundo del espanto, la desazón, la incomodidad. Y en una de ellas, en la más que lograda 'El fotógrafo de Mathusen', lo hacía en compañía de los guionistas de esta, gente con oficio y recursos. Sé que Mar es osada. Lo fue en 'Secuestro' y máS en 'Dos', historia de un hombre y una mujer que despiertan pegados el uno a la otra.
Me cuesta poner dos estrellas (si al menos pudiera poner dos y tres cuartos...) a una película que no solo recuerda que el cuco es pájaro depredador de nidos ajenos sino que te hace temblar porque también se sabe que cercana está la hora de la muerte de quien escucha su canto. Qué pena no poder poner cuarto y mitad de estrellas a una película que no es que simplemente beba hasta hartarse de 'La semilla del Diablo' sino de los cuentos más terroríficos de los Grimm y que sucede, ya lo han advertido muchos, en el territorio donde Guadagnino sitúa parte (no toda pues también nos arrojó Luca al Berlín ténebre) su 'Suspiria'. Y en una de esas fiestas oscuras que te hacen pensar en 'El hombre de mimbre' o en ' 'Midsömmer'.
Sin embargo (me) resulta que siento que Mar tiene en su cabeza la película de terror de cuatro estrellas En su cabeza. En su storyboard. Pero cuano la coescribe y cuando la filma la pierde. La pierde porque se le desparrama, se le deshincha, se le convierte en un juego macabro sin pies ni cabezaincluso para nosotros, invitados siempre al campo del macho cabrío. Pero acaso sí se merecería las tres estrellas. Porque... ¿tendrá el niño de Anna los ojos del de Mia Farrow? ¿Los de su Padre?
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