El artista que mantiene vivo el mensaje de la ballena

Aquella experiencia, y el tesón con el que Joseba quiere expresar lo que la ballena le transmitió en aquellos días, y que refleja en su obra, forman parte del documental 'Balearen begia', dirigido por Cesare Maglioni y Amaia San Sebastián, que está en proceso de posproducción, pero que hoy se presenta a través de un acto virtual que tendrá lugar a las 18.00 horas en el página de facebook de B-egua Zinemagintza Elkartea.

«La historia de la ballena ya me impresionó mucho en su momento, cuando yo aún no vivía aquí», explica Cesare Maglioni, de origen italiano y que ahora vive en Hendaya. «Cuando llegué a Donostia, me puse a hacer un documental, 'Hondar 2050', y en esa grabación conocí a Joseba a través del club de buceo de Donostia. Y me contó cómo había vivido esos días en que apareció la ballena en La Concha y lo que supuso para él todo aquello. Él me contaba con mucha intensidad y mucho cariño la conexión que vivió con ese animal moribundo«.

Cesar Maglioni no tenía muy claro cómo plasmar esa idea abstracta, esa conexión tan fuerte pero tan difícil de visualizar. «No es un documental al uso, me costaba crear una historia con esto, pero con Amaia San Sebastián lo fuimos viendo, y ya definimos una historia». Y con la asociación que crearon para hacer cine social y medioambiental, B-egia Zinegintza Elkartea, el proyecto ha salido adelante, con ayuda también de la Diputación de Gipuzkoa. «Yo he cogido más el mando técnico, cómo hacer un tratamiento audiovisual y Amaia ha sabido definir el proyecto», explica Maglioni. «Yo le llamo la negacionista, porque me pone los pies en el suelo, yo me lanzo con mis ideas, y ella me trae a la realidad de lo que se puede y no se puede hacer», añade el codirector y coguionista.

«Es diferente a mis otros documentales, hablamos de la ballena, y de Joseba y su discapacidad, pero la intención va mucho más allá», advierte Maglioni, mientras explica que la enfermedad que sufre Joseba es una distonía degenerativa. »Pero no se deja vencer por la enfermedad, él lucha todos los días. Le duele, se queja, pero lucha y va adelante. Es un documental, pero de tipo creativo y experimental«, añade Maglioni.

«Me gustó mucho la historia de Joseba, de su lucha por la enfermedad que tiene», explica la donostiarra Amaia San Sebastián, guionista y directora también del cortometraje 'Stalingrado' (2019). «Todos los años se hace una sesión de fotos de su cuerpo, de cómo se va transformando. Siempre ha sido artista, hace fotos, esculturas, escribe poesía. Y siempre ha tenido mucha conexión con el mar . A pesar de su discapacidad hace surf, va a limpiar playas, y también al monte. Y participa en la asociación Ámbar».

Joseba Mercader tuvo «una especie de epifanía con la ballena. Permaneció junto a ella hasta que murió, y luego estuvo haciendo el seguimiento de todas las noticias que aparecían en los medios, sobre el traslado de la ballena, que fue muy llamativo. Tuvieron que cortar la calle Hernani porque el camión que la transportaba no podía girar. Era como algo que venía desde el mar para decirnos 'soy más grande que vosotros, pero mirad lo que me estáis haciendo'», añade Amaia. En estos años el artista no ha parado de hacer obras de ballenas, «dice que es su forma de expresar su rabia por todo esto. Ahora se las piden de muchos sitios del mundo, así que dice «mi rabia está expandida por el mundo».

Pero a los autores del cortometraje, que tendrá una duración de unos quince minutos, les interesa la obsesión artística y el mensaje ecológico. «Los artistas intentan llegar a una idea o una vivencia aunque nunca lo consigan, es una especie de caza infinita. Esa idea que es la base del arte nos ha servido para explicar cómo Joseba es capaz de bajar un día de febrero, bajo la lluvia, a calas a las que muchos no nos atrevemos a bajar, porque necesita esas maderas para hacer esas ballenas, y contar su experiencia de alguna manera».

Ese mensaje de la ballena tiene que ver con el modo en que «el ser humano se interpreta a sí mismo como algo aparte de la naturaleza, debido al poder que tenemos para modificar y utilizar este planeta», explica Cesare Maglioni. Para realizar este cortometraje han contado con «una red de colaboradores, como Ámbar, el Aquarium, Albaola, pero también un par de asociaciones de Galicia, que nos han conseguido imágenes del Prestige o del vertido de residuos nucleares en el Cantábrico en los años 80, cosas que han pasado en estos cuarenta años».

Para la primavera esperan tener el documental terminado y poder hacer esa presentación junto a la exposición de las obras de Joseba, algunas de las cuales se encuentran en bares y restaurantes de San Sebastián que las suelen tener expuestas. Mientras tanto, Joseba sigue transmitiendo el mensaje de la ballena.