Alas 17.45 el cielo sobre Donostia-San Sebastián lucía cuajado de malvas turbulentas rotas por líneas supersónicas, una clienta de Super Amara ya había ... sido troceada por un muñeco asesino y Patxi Valencia Gabarain, peluquero loco nacido en San Roque, ya había plantado al costado de la marmórea escalinata del Victoria Eugenia sus esculturas-monstruo, hechas de hierro y chatarra reciclada. Una representa a los cazadores de almas y la otra a una bruja horrenda.
A las 17,50 el mar se henchía en el río y por la alfombra roja (higienizada) del teatro máximo de la ciudad entraban katrinas mexicanas coronadas de flores y muerte y un Harry Potter se deslizaba en sancheski. A las 17,55 puñados de horrorositos hablaban de 'Caminantes', pedazo de serie en la que nunca nadie llega a Santiago porque los que están yendo, mueren. Y hablaban de ella con el que la firma, ese Koldo Serra de 'El bosque de sombras' y '70 binladens'. A las 18.00, David Pareja, el dire de 'Matar a Dios', peliculón, empezó a hacer el tonto en el escenario, casi se quema la garganta ntentando tragar fuego de un mechero y a Nino, el muñeco de todas las pesadillas de la Horrorosa 31, se le cayó el peluquín. Tranquilidad, también se le cae al mucho más terrible 'Fats' de 'Magic', la peliculaza donde Anthony Hopkins comenzó a desarrollar sus capacidades como psicópata sin rival y gastrónomo genial por más que no tenga el título del BCC. Claro que Fats pierde el peluquín porque usa su cabeza para cargarse a Burgess Meredith (sí, el entrenador de Rocky).
A las 18.45 despedíamos con cajas destempladas a David y celebrábamos el corto filmado, bajo la tutoría de Paul Urkijo, por Maria Fontan. Vitoreamos el recuerdo de Popotxo y aparecieron los créditos de 'Península'. La 31 había comenzado. La luna se llenaba entre La Equitativa y el Viaducto. Hoy el cielo volverá a romperse, la luna será azul y el miedo, neerlandés.
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