«El petardazo fue muy grande pero por suerte, todo ha quedado en un susto»

«El ruido fue muy grande y en un primer momento no sabíamos lo que ocurría cuando en seguida dijeron que eran los chicos», aseguraba este martes un vecino que en el momento del suceso se encontraba a poco más de cien metros del lugar.

El mismo vecino destacaba la rapidez con la que llegaron tanto los ertzainas como las ambulancias que se trasladaron al lugar desde Zumaia. Los tres chicos fueron trasladados al hospital con heridas leves y «ya se encuentran en casa». ««El estruendo fue muy grande pero todo quedó en un susto», ha asegurado para este diario varias personas que se encontraban en la terraza del bar del barrio zestoarra.

Por suerte todo ha quedado en una anécdota. «Aparte de unas quemaduras en el muslo y en el brazo, no ha pasado nada», han explicado.

«Como son fiestas de Zestoa y han pasado también las fiestas de aquí, siempre hay motivos para jugar pero nada, ha quedado en un petardazo, sin más. Una chiquillada como las que hacíamos nosotros, en estos pueblos o barrios pequeñitos, no extrañan este tipo de cosas», se excusan queriendo quitar importancia al asunto aunque «podía haber sido peor por lo que esperemos que sirva de escarmiento», dicen, «para que no vuelvan a pasar este tipo de cosas».