«Ha sido un susto descomunal ver el fuego al lado de casa, el miedo se te mete dentro»

Para entonces, una treintena de vecinos de Endoia habían salido de sus casas con lo puesto mientras que siete dotaciones de bomberos de los parques de Urola Erdia, Urola Kosta y Markina, no tardaron en llegar al lugar tras recibir el aviso.

Las llamas se originaron hacia las 3.30 horas de la madrugada, cuando un vecino se percató del humo y el fuego que provenían de un caserío. Siete camiones de los parques de bomberos cercanos a esta zona se acercaron al lugar y 35 vecinos tuvieron que ser desalojados de sus casas. También hubo que cortar la carretera Gi-3293. Pese a las fuertes ráfagas de viento, pudieron sofocar las llamas y controlar el incendio sin que hubiera que lamentar heridos ni daños materiales. Una vez sofocado el fuego, alrededor de las seis de la mañana, los vecinos fueron realojados en sus viviendas. Gracias a la inmediatez con la que se dio el aviso, los bomberos pudieron actuar con rapidez y evitar una catástrofe mayor. Aún así, las llamas arrasaron cerca de una hectárea de pinar aunque no llegaron a los caseríos colindantes.

Tras el sobresalto vivido por estos vecinos, ya por la mañana Antonio Goenetxea y Antonio Astigarraga, propietario del pinar calcinado, se encontraban en el caserío Txakarta junto a otro amigo mientras conversaban incrédulos lo sucedido.

Goenetxea aún no se podía creer el episodio que presenció a escasos metros de su vivienda, mientras las llamas devoraban todo a su paso. «Alguien ha tenido que prender la mecha. Esto es muy raro. El fuego no se origina así como así», decía.

Justo debajo del solar calcinado hay varios tendidos eléctricos, pero «no ha podido ser por los tendidos porque estos se encuentran muy lejos y además tienen una pista en medio», aseguraba, convencido de que «será muy difícil conocer cómo se ha originado el fuego». «Pero es muy raro», insistía.

De la misma opinión era el guarda forestal que inspeccionaba los trabajos de la zona. «Los cables están lejos. Justo el tendido eléctrico está separado por una pista. Es muy raro cómo ha surgido el fuego porque el viento no genera llamas», reflexionaba.

Lo más paradójico es que, pese al fuerte viento reinante, ha sido eso mismo lo que les ha salvado. «Es una zona muy ventosa pero hoy, por suerte, ha sido para bien. El viento pegaba hacia el norte, por lo que las llamas se han dirigido a la cima, donde no había peligro alguno ya que es todo prado. De no ser así, hubiese sido otra cosa», explicaba el propietario del pinar con gesto aliviado.

Personal de la brigada forestal de la Diputación foral de Gipuzkoa se esmeraba ayer en regar la zona para que las fuertes rachas de viento no hicieran encender de nuevo alguna chispa, ya que el aviso amarillo, activado desde ayer, se mantiene durante la jornada de hoy.

En estos casos de riesgo de incendios forestales, según explica el jefe del servicio de Montes de la Diputación de Gipuzkoa, Ismael Mondragón, diez grupos de voluntarios integrados por cerca de 58 personas, además de cinco camiones cisterna, colaboran con los ocho parques de bomberos de Gipuzkoa para complementar los trabajos. «Están en alerta, preparados para salir con mayor celeridad», señala.

Hace 17 años otro incendio calcinó un caserío y varias chabolas en esta misma zona junto a varias hectáreas de terreno. «El fuego se originó desde Sastarrain y corrió a través de todo el canal con mucha intensidad», recuerda Antonio Astigarraga. En aquella ocasión el caserío Txakarta también se libró del fuego, «justo no arrasó con la casa pero se quemó todo el canal», rememora este hombre. Astigarraga ha visto quemarse varios terrenos y viviendas en la zona. «Recuerdo una vez que una familia salió justo de su casa en llamas a plena luz del día, cuando se encontraban en la siesta».

Por suerte, esta vez no ha habido que lamentar perdidas personales ni materiales. No obstante, el viento seguirá soplando fuerte durante las próximas horas. Euskalmet ha activado el aviso amarillo en Euskadi en la costa e interior de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava central.