Azkoitia

Cáritas de Azkoitia atiende a 265 personas «con verdaderas necesidades»

Cáritas de Azkoitia se dedica desde hace años a ayudar a las personas y familias que no disponen de recursos económicos suficientes. Mediante una comparecencia, el párroco Félix Azurmendi, Ixabel Jauregi y Nona Cerón realizaron el miércoles un balance sobre la labor realizada por la entidad en este último año. Según explicaron los representantes de Cáritas de Azkoitia, durante este último año han atendido a un total de 256 personas «con verdaderas necesidades», 65 familias y 42 particulares.

Actualmente el equipo de trabajo del centro está compuesto por 80 personas. Nona Cerón realiza el servicio de acogida a los que acuden a Cáritas de Azkoitia. «Es a donde acuden por primera vez. Ahí es donde valoramos cuáles son sus necesidades», explicó. Según los responsables de la entidad, las personas que acuden lo hacen porque «tienen muchas necesidades». «Se trata de personas que no tienen derechos. No tienen derecho al padrón por lo que, en consecuencia, no pueden acceder a las ayudas y ni siquiera tienen la tarjeta sanitaria. Ojalá pudiéramos disponer de un padrón social», señaló Cerón. En este sentido, hay algunas personas empadronadas en varias de las viviendas que dispone Cáritas en la localidad para que puedan estudiar. «Uno de los objetivos que tenemos en Cáritas es promover la educación. Nuestro compromiso para con estas personas es que tienen que estudiar para que nosotros podamos ayudarles. Queremos que avancen para que tengan un futuro». En este sentido, colaboran con diferentes instituciones, de forma coordinada, para que estas personas puedan estudiar. «El otro día, por ejemplo, tuvimos una reunión con EPA (Escuela Pública de Adultos)», afirmó Azurmendi.

Además del problema del padrón, Azurmendi, Jauregi y Cerón señalan que las personas que se ven en la obligación de acudir a Cáritas se encuentran también con otro tipo de necesidades: «La mayoría llegan desde otros países con el objetivo de labrarse un futuro. Llegan a un lugar donde no conocen a nadie, no tienen referencias, llegan sin dinero y en su mayoría desconocen el idioma». Según explicaron, normalmente son personas que han llegado a Euskadi desde Sáhara y Marruecos. «En los últimos años ha aumentado el número de personas procedentes de Latinoamérica, aunque, en su caso, llegan más ubicados porque la mayoría tienen aquí a familiares y conocen el idioma». En cuanto al perfil, «la mayoría son mujeres y, a diferencia de antes, ya no vienen con sus hijos, sino que llegan solas y después traen a su familia».

Además de la actividad de recepción o acogida, el Banco de Alimentos y el de ropa son los dos principales servicios de la organización, que trabaja también con Centros Penitenciarios y en la Pastoral de la Salud. «El alimento y la ropa son los pilares, pero en la acogida también se ayuda de diferentes maneras, incluso la escucha que es muy importante», destacó su responsable.

Félix Azurmendi explicó que Cáritas es una red internacional. «Nosotros como institución funcionamos de forma autónoma y a la vez de manera coordinada. Nosotros ayudamos a los más desfavorecidos, no a quienes puedan acceder a ayudas de otra institución», señaló el párroco de Azkoitia. «Hay personas que creen que ayudamos a cualquiera y no es así. Cuando llegan a nosotros estudiamos y valoramos qué es lo que verdaderamente necesitan. Si pueden acceder a alguna subvención, les podemos explicar cuáles son sus derechos y ayudar a dirigirse al lugar donde pueden realizar los trámites necesarios. Nosotros estamos para auxiliar a todo aquel que esté verdaderamente necesitado».

Por último, Ixabel Jauregi dio a conocer el balance de cuentas de 2022. En total tuvieron un ingreso de 86.576 euros, esta cantidad fue obtenida gracias a los ingresos por la tómbola solidaria (30.721 euros), la subvención del Ayuntamiento (12.425 euros) y las aportaciones de la ciudadanía. Sin embargo, «los gastos suelen ser superiores a los ingresos. En este caso, el gasto total de 2022 fue de 87.588 euros», explicó. «En la tómbola se obtiene algo más de 30.000 euros, pero organizarla supone un gasto, ya que tenemos que comprar regalos para los premios. El beneficio de la tómbola es de unos 19.000 euros, de los cuales 12.000 se destinan a seis oenegés. También hemos dado 3.600 euros en ayudas a Palma y a Ucrania. El resto lo guardamos para imprevistos».

Por otro lado, el dinero que se destinó a ayudas directas para las personas necesitadas fue de 19.000 euros; a Pastoral Penitenciaria 400 euros y a Pastoral de la Salud 218. Para la ayuda en Estudios (libros, transporte...) se destinaron 4.000 euros y para el Banco de Alimentos y la ropa alrededor de 7.000 euros; los gastos relacionado con las viviendas de Cáritas fueron de 1.600 euros.