Tadej Pogacar, en la casa de Remco Evenepoel

El gran campeón de esta época, derrotado en el Tour por un magnífico Jonas Vingegaard (Jumbo), prepara su respuesta. Dueño de un repertorio infinito, el esloveno es un genio y de los genios se puede esperar cualquier cosa. No asume un reto sencillo, porque las clásicas nunca lo son y porque juega en casa de otro de los ciclistas que han revolucionado el ciclismo en los últimos años: Remco Evenepoel (Quick-Step), ganador en el Boulevard en 2019. Sigue siendo el vencedor más joven de una clásica del World Tour.

En realidad, los dos juegan en casa porque la primera actuación relevante de Pogacar en el máximo nivel mundial tuvo lugar en abril de aquel mismo año en la Itzulia. Ya había ganado la Vuelta al Algarve más una etapa, en su tercera carrera en profesionales. Pero en la Vuelta al País Vasco, del World Tour, se destapó con una actuación soberbia para, después de toda la semana trabajando para Dan Martin, acabar sexto tras Ion Izagirre, su entonces compañero en el UAE, Emanuel Buchmann, Jakob Fuglsang y Adam Yates.

De hecho, las carreteras vascas han alumbrado a un nada desdeñable porcentaje de los primeros espadas de la actualidad, como Primoz Roglic, que con sus dos etapas en la Itzulia de 2017 dio el salto al primer plano, que confirmaría un año después con su triunfo en la general antes de ser cuarto en el Tour y ganar una etapa. Desde entonces no se ha bajado del podio de las grandes ningún año, con un tercer puesto en el Giro y tres victorias consecutivas en la Vuelta a España. Julian Alaphilippe (Quick-Step) también tiene una fructífera relación con las carreteras vascas, con triunfos en la Itzulia y la Clásica. Van Aert (Jumbo) y Van der Poel (Alpecin), por el contrario, no han corrido nunca en Euskadi. Los cuatro son baja este sábado por motivos médicos.

Evenepoel llegó en abril al último día de la Itzulia de líder y unos días después, al estilo de la Clásica de 2019, atacando en solitario, se hizo con la Lieja-Bastogne-Lieja, primer monumento en su palmarés. Ganó en Noruega en mayo y en junio se anotó la crono de Suiza y el campeonato belga de la modalidad. Lleva un calendario medido, en progresión para su debut en la Vuelta a España. Cuenta con el favor de la afición vasca, que le despidió como a un héroe al final de la Itzulia, por otra actuación marca de la casa, llena de ambición, coraje y atrevimiento. El recorrido de la Clásica le va como anillo al dedo, con subidas cortas y duras, donde su potencia brilla. Obvia decir que a Pogacar también le favorece el trazado, porque a Pogacar le favorecen todos los terrenos.

Otro que disfruta corriendo aquí es Simon Yates (BikeExchange). Es una alternativa real. Esta semana ha ganado en Ordizia –su segundo triunfo en la Prueba Villafranca– y se ha anotado sin oposición la Vuelta a Castilla y León. En Donostia siempre ha estado delante aunque el único triunfo de la familia lo logró su hermano Adam en 2015.

Ganador de la Vuelta a España de 2018, lleva una temporada fructífera, con dos etapas en el Giro y una en la París-Niza entre otros triunfos. Es favorito este sábado en Donostia y para ganar su segunda Vuelta a partir del día 19 de agosto.

Pogacar, Evenepoel y Simon Yates son los principales favoritos de una Clásica que vuelve a contar con una participación de verdadero lujo. A día de hoy, con las consecuencias del Tour y los efectos del Covid (Alaphilippe), imposible de mejorar. Eso provoca que la lista de aspirantes a la victoria sea muy amplia, más allá de las caras más conocidas para el gran público. La organización rendirá homenaje a Alejandro Valverde (Movistar) antes de la salida. El murciano, de 42 años y ganador en 2008 y 2014, se retira a final de temporada.

El bloque del Bora impone respeto y puede condicionar la carrera con Hindley, Buchmann, Schachmann, Kelderman, Fabbro y Konrad. El Education First de Juanma Garate –que no cuenta con el ganador del año pasado, Neilson Powless– puede plantar cara liderado por Alberto Bettiol, Chaves, Guerreiro y Urán. Pero la lista es larga: Bauke Mollema (Trek), Juan Ayuso (UAE), Matej Mohoric (Bahrain), Jan Bakelants (Intermarché), Tiejs Benoot (Jumbo), Vincenzo Nibali (Astana), Ion Izagirre (Cofidis), Alex Aranburu (Movistar), Michael Matthews (BikeExchange), Kragh Andersen (DSM), David Gaudu (Groupama), Pierre Latour (DirectEnergies)...

La Clásica cuenta con todos los alicientes para volver a ser una de las carreras del año. Vuelve el gran ciclismo, después del Tour de Francia que lo ha cuestionado todo.