Lasarte-Oria | Aitor Manso
El joven piloto del municipio pone este sábado en marcha en Aia una nueva temporada y lo hace con toda la ilusión del mundo
El piloto local de subida de montaña, Aitor Manso, comienza de nuevo a competir tras el parón del invierno. A sus 22 años afronta con ... una nueva campaña especialmente exigente.
– ¿Cómo comienza la temporada?
– Hemos realizado alguna mejora en el coche y ahora tenemos que ver de qué manera responde. La verdad es que vamos con ganas y creemos que vamos a responder bastante bien. Pero sí es verdad que puede pasar cualquier cosa.
– ¿Normalmente trabajan ustedes con el coche en esas mejoras?
– El fabricante es el que tiene pilotos para ir modificando todas las semanas elementos del coche. Es una evolución continua. Nos suele comentar lo que van probando y mejorando. Ahora parece que llega esta temporada con un avance importante y hay que observar hasta qué punto responde el propio coche. Esperamos que se note bastante.
– ¿Cuántas temporadas lleva en las carreras de subida de montaña?
– Empecé en el karting, con 8 años, hasta 2019. Era ya la útltima categoría y lo dejamos. Luego llegó la pandemia en 2020 y en aquel periodo, con un Fórmula, hicimos solo dos carreras ante la situación general que se estaba dando. En 2021 compramos el coche actual, pero hicimos pocas carreras debido a las restricciones existentes, y ya el año pasado hicimos la temporada completa.
«El coche cuenta con mejoras esta temporada y esperamos seguir estando arriba»
– Compite en la modalidad de subida de montaña.
– Sí. Normalmente son carreteras de subida y se hace de forma cronometrada, competimos por hacerlo en el menor tiempo posible. Además, el piloto va solo, no lleva copiloto. En la salida hay un laser y es donde empieza a contar el tiempo.
– ¿En el ámbito estatal hay muchos coches?
– Solemos andar unos 50 o 60 coches. Dentro hay categorías y la mía es la de los monoplazas. Dentro de la misma somos unos 10 ó 15 pilotos.
– Son subidas sobre carreteras asfaltadas.
– Efectivamente.
– ¿Velocidad máxima?
– Depende del circuito. En Jaizkibel, por ejemplo, hay un tramo en el que se desciende y se puede llegar a los 210 km/h.
– ¿Cómo entrena?
– Sobre todo andar en el circuito. El pasado fin de semana estuvimos también pilotando en los kars. En eso se basa habitualmente. Entrenas la técnica con el propio coche de competición y con el de calle también acudes para conocer bien la carretera, ya que es fundamental.
– ¿Cuánto tiempo se tarda en realizar la subida, por ejemplo la de este sábado de Aia?
– Son unos 4 kilómetros, la más corta que tenemos. Solemos tardar algo menos de 2 minutos.
«Son pruebas muy cortas, lo que exige mucha concentración. Los errores se pagan»
– Una subida muy intensa entonces...
– Sí, pasa todo en muy poco tiempo y hay que estar muy atento en todo momento.
– ¿Cuántas carreras tiene el campeonato?
– Este año son 8 pruebas en el calendario vasco. También hacemos algunas del circuito navarro que nos gustan. De la misma, alguna suelta en La Rioja y Asturias. El año pasado el campeonato vasco tuvo cinco pruebas y éste ocho.
– ¿Cuáles son las principales novedades en esta campaña?
– La principal es el número de carreras. Parece que este año se ha animado más el asunto y a ver si se puede apuntar más gente.
– ¿Con qué intenciones parte?
– El año pasado estuvimos muy bien, toda la temporada en los puestos de arriba. Nunca se sabe, pero creemos y queremos seguir esta temporada en esa lucha de los primeros puestos.
– Entiendo que marcará mucho el coche que tiene cada piloto.
– Sí, pero en un 50%. El resto es pilotaje. Si uno tiene buen coche pero no lo lleva bien, no tiene nada que hacer.
– ¿Dónde considera que puede estar la clave para la clasificación final?
– Las de casa nos suele gustar apretar mucho por que sabemos que al conocerlas bien puedes sacar mucho partido. Cuando vas a carreras vizcaínas las conoces menos y se nota. Aia o Jaizkibel, al estar al lado de casa, las conoces mucho mejor.
– ¿De qué manera comenzó con los kars?
– Me gustaban y de vez en cuando andábamos en ellos. Cuando hice la comunión, con 9 años, me regalaron un mono de piloto y ahí empezó todo. Poco a poco íbamos más a disfrutar del kar y luego ya me regalaron el primero de competición. A mí padre, que ha sido mecánico, le han gustado siempre mucho los coches.
Peligrosidad
– Es una práctica que tiene su peligro...
– Al 100% nunca vas por eso. Hay árboles, guardaraíles... Siempre vas con la predencia necesaria y tienes cuidadado.
– ¿Lo más complicado?
– Mantener un ritmo desde el principio. Tenemos dos tandas de entrenamientos y dos de carrera. Desde el primer momento hasta el final mantener ese ritmo, dando casi el máximo de ti.
– Una carrera en terreno de montaña complicado, menuda fórmula.
– Exige un nivel de concentración muy alto. El problema es que es tan corto y en tan poco tiempo que a nada que cometas un error ya no tienes nada que hacer. No tienes tiempo para recuperar. Hay que ir muy concentrado desde el principio.
– La lluvia marcará.
– Mucho. Si te digo la verdad, con este coche nunca hemos tenido que correr con lluvia. Todas las carreras, por suerte, nos ha tocado en seco y cambia bastante.
– Conllevará cambio de neumáticos.
– Pasamos de unos lisos a otros con tacos, pero también los reglajes del coche: altura, caídas, convergencias...
– ¿Dedica mucho tiempo al coche?
– Preparas neumáticos, alineación para cada carrera. Tienes que tener unos conocimientos mecánicos.
–Una afición cara.
– Todo vale dinero.
– ¿Mucho?
– Si quieres estar arriba, mínimo cada dos carreras tienes que poner un juego nuevo de neumáticos (1.400 euros cada juego), 200 cada inscripción, gasolina, viajes, cuando es fuera hoteles... El coche nuevo ronda los 65.000 euros. Tengo la ventaja que en estos años vamos contando con patrocinadores, entre los tres que tengo ahora nos ayudan en los gastos: Ferdoux, Transyokinsa y Construcciones José Aizpurua-Unanue. Este apoyo económico es fundamental.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión