Lasarte-Oria
350 años del Convento de las BrígidasCelebración. Este domingo tendrá lugar una misa especial en el recinto religioso, ya que se fundó en el municipio el 21 de julio de 1675. El 20 de septiembre se vivirá una celebración más solemne
Juan F. Manjarrés
Lasarte-Oria
Sábado, 19 de julio 2025, 19:51
La Comunidad del Monasterio de las Monjas Brígidas del Santísimo Salvador, regentes del Convento-Santuario erigido en honor de Nuestra Señora del Consuelo de los Afligidos, conmemora este 21 de julio, los 350 años de su Fundación en Lasarte-Oria (1675-2025). Para su conmemoración se han organizado dos celebraciones distintas. La primera es este domingo, más popular y focalizada en la fecha fundacional del 21 de julio, con una misa que tendrá lugar en la iglesia del Monasterio a las 11.00 horas, celebrada por el capellán Félix Garitano y que finalizará con la interpretación de la Salve Rociera a cargo del grupo musical de la sociedad Semblante Andaluz. La segunda cita por este importante aniversario, más solemne, será el 20 de septiembre. Se celebrará una Misa de Acción de Gracias, con la presencia del Obispo de la Diócesis de San Sebastián, y en los días previos una conferencia y un concierto.
Publicidad
Newsletter
Las Brígidas representan un largo pasaje de la historia de Lasarte-Oria, con una comunidad religiosa de clausura, de monjas contemplativas, que han estado siempre atentas e integradas en el municipio tanto espiritual y terrenalmente.
En un sentido espiritual, su oración permanente, su intercesión ante la Virgen del Consuelo, tantas veces requerida por los fieles devotos que guiados por su fe han recurrido a las monjas Brígidas, solicitando su plegaria; la apertura al culto en la capilla a toda la población, que tanto ha ayudado en la consecución de las prácticas religiosas de todos aquellos católicos, fieles a sus creencias y testimonios, lugar de oración, misas, novenas...
En su llegada a Lasarte-Oria fue vital la veneración por la Virgen de Miguel de Oquendo, residentes de la Casa TorreEn la actualidad, la comunidad cuenta con 9 monjas, 5 de ellas de origen mexicano y 4 de Kenia
Pero no se puede olvidar su presencia en otro aspecto, el terrenal. Sus aportaciones, económicas y de otro orden al desarrollo de muchas actividades sociales, educativas y culturales, tanto a entes colectivos e institucionales como a nivel individual, sin olvidar esa otra ayuda pormenorizada y silenciosa a tantas y tantas personas con necesidades para su subsistencia o afectadas por otro tipo de problemas, personales o familiares, que han encontrado su auxilio bien en forma de alimentos, ropa o aportación económica puntual. Cuántos lasarteaoriatarras, a través del torno y tras oír el familiar 'Ave María Purísima', se han sentido aliviados al verse atendidos y ver canalizada su petición, no solo con palabras de ánimo cristiano, sino también con una ayuda material.
La vida de las Monjas en el Convento de Lasarte-Oria es la específica de vivir el carisma Brigidino en la soledad y el silencio. Dedicadas totalmente a la vida de oración y al trabajo monástico, alejándose de la vida abierta en el mundo y encerrándose en la clausura del convento, aunque hay que decir que hoy en día algo menos rígida.
Publicidad
Un análisis del padrón de habitantes del en su día barrio de Lasarte constata que en el año 1910 se registraban 30 monjas, en 1928 eran 33 las religiosas y en 1945 se contabalizaban 27. Cabe recordar que la capacidad máxima de monjas era de 33. Una buena referencia de la importancia del Monasterio de las Brígidas de Lasarte en la mitad del siglo XX. Fue reduciéndose la tendencia vocacional y en 1960, en una imagen de archivo, se constata que la Comunidad contaba 21 monjas, de las que cuatro eran oriundas del propio Lasarte y el resto nacidas en el otras zonas de Euskadi.
Hay que remarcar que existe una estrecha relación de los conventos mexicanos de la Orden del Santísimo Salvador con España, toda vez que fue el Convento de Vitoria quien fundó el primero en México D.F.
Publicidad
La carencia de vocaciones religiosas aquí contrasta con la afluencia existente en los Conventos que la Orden Brigidina tiene desplegados en aquellas latitudes. De ahí la presencia de monjas mexicanas en la Comunidad de Lasarte. El Convento de la localidad, hoy en día, cuenta con 9 monjas, 5 de ellas originarias de México y 4 naturales de Kenia.
Historia del convento
A la hora de analizar la historia de la importante presencia del convento de las Brígidas en Lasarte-Oria, hay que citar el hecho de que la imagen de Nuestra Señora del Consuelo que hoy se venera en el altar de la capilla llegara a manos de la familia de los señores de Oquendo-San Millán, residentes de la Casa Torre de Lasarte. Miguel de Oquendo, hombre muy devoto de la Virgen y General de la Armada, mientras estuvo al mando de la Escuadra la llevaba siempre consigo. Con ocasión de una gran tempestad desatada el 8 de octubre de 1663, festividad de Santa Brígida, en una situación de evidente peligro de naufragar y enarbolando desde el puesto de mando de su Capitanía la imagen de la Virgen, acabó atribuyendo a su intercesión el milagro de haberse salvado, junto a los quinientos hombres que le acompañaban. Como muestra de agradecimiento hacia la Virgen por haberle salvado la vida, Miguel de Oquendo emitió el voto de erigir una capilla donde la imagen fuera glorificada permanentemente.
Publicidad
De esta manera llegó a obtener la preceptiva licencia real, otorgada por el rey Felipe IV en 1660, para fundar un Monasterio. Dos de sus hijas habían ya ingresado en el Convento de las Brígidas en Vitoria, lo que propició el que el 7 de enero de 1671 se otorgara la Escritura Fundacional y se colocara la primera piedra, comenzando con ello la construcción del edifico monástico que albergaría a la Comunidad de Monjas Brígidas, que pasarían a ser las depositarias de la custodia de la imagen de Nuestra Señora del Consuelo de los Afligidos en su Santuario de Lasarte.
Constituida la Fundación se dispuso que, sin esperar a finalizar la construcción del nuevo Convento, en la Torre Palacio (previa adaptación de una clausura como exigía la Regla de la Orden) se albergase a la Primera Comunidad, con 6 monjas provenientes del Convento de Vitoria, entre ellas tres de las hijas de Miguel de Oquendo.
Publicidad
Cuatro años y medio permanecieron las religiosas en aquella estancia provisional, hasta la inauguración del nuevo Convento, en fecha del 21 de julio de 1675. Un acontecimiento que tuvo gran realce, tanto en lo que supuso la celebración eucarística, con gran solemnidad y participación de autoridades relevantes, tanto eclesiásticas como civiles, así como la numerosa y entusiasta participación del pueblo. De esta manera tan jubilosa comenzó su andadura el Convento de las MM. Brigidas de Lasarte.
En diciembre de 1680 murió Miguel Antonio de Oquendo y en febrero del año siguiente falleció su viuda, Teresa de San Millán. Cumpliendo su deseo, sus cuerpos fueron enterrados en la cripta situada debajo del altar mayor.
Noticia Patrocinada
Cinco fueron las hermanas religiosas Oquendos, de las que cuatro fueron Abadesas en distintos momentos. Transcurridos pocos años, tres de las religiosas del Convento de Lasarte fueron las fundadoras del Convento de Santa Cruz de Azkoitia, siendo designada María Teresa de Oquendo como Abadesa.
La Orden de Santa Brígida del Santísimo Salvador fue fundada por Brígida de Suecia (1302-1373). Una mujer tenaz y valiente, profundamente católica, que luchó sin descanso por la renovación y unificación de la Iglesia. Mujer de una talla humana imponente, culta, diplomática, escritora y teóloga.
Publicidad
Tuvo en su hija Catalina su continuadora, contribuyendo a que la Orden de las Brígidas llegara a ser una de las más importantes de la Edad Media. En el siglo XV contaba con 80 monasterios de gran renombre y espiritualidad esparcidos por Europa, pero la implantación de la Reforma Protestante haría desaparecer muchos de los monasterios Brigidinos. Con el tiempo resurgiría nuevamente la Orden de Santa Brígida, siendo un ejemplo de ello el convenio de Lasarte-Oria.
Brígida de Suecia, en 1999, fue proclamada por el papa Juan Pablo II Copatrona de Europa como reconocimiento a una gran misionera de la fe y su anhelo activo y diligente por la unidad de los cristianos y de la Iglesia dividida, en una época compleja y difícil de la historia eclesial y europea.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión