La estación de tren de Astigarraga estará lista para finales de 2027

Este lunes concluía el plazo de presentación de ofertas para construir la estación y Eusko Trenbide Sarea, responsable de la gestión de la obra, prevé que los trabajos puedan comenzar este diciembre y tendrán un plazo de ejecución de veinte meses. El edificio contará con un vestíbulo de 420 metros cuadrados y estará situado sobre los andenes y las vías. En la parte inferior la estación contará con dos andenes laterales de 160 metros de longitud, aunque por esta estación también pasará el TAV y los mercancías que circulará por el llamado tercer hilo entre Astigarraga e Irun.

La estación estará ubicada al oeste del polígono industrial Bidebitarte, aunque el acceso peatonal y en bicicleta se realizará desde la zona residencial y en las proximidades de Donostia Ibilbidea a través de una pasarela de 306 metros y un ancho de 4,5 metros.

La inversión total superará los 15 millones de euros y la estación estará costeada por Adif, mientras que el Gobierno Vasco aportará 2,6 millones para la construcción de la pasarela de acceso, para la que Adif también aportará 1,2 millones de euros. El Estado, en su conjunto, invertirá 12 millones en esta obra. El Ayuntamiento de Astigarraga, por su parte, aportará los suelos de su titularidad necesarios para la construcción de la pasarela y asumirá su mantenimiento.

Xabier Urdangarin, alcalde de Astigarraga, ha celebrado este acuerdo porque «esta estación va a conectar Astigarraga con Gipuzkoa. Tenemos un déficit de comunicaciones y la línea ferroviaria permitirá utilizar el tren para ir a estudiar, a trabajar, para ir al mercado de Tolosa, a la feria de Ordizia... Somos un municipio que ha pasado de 3.000 habitantes a prácticamente 8.000 en dos décadas y este proyecto supone contar con una conexión de transporte público que nos conecta de Irun a Brinkola».

La consejera de Movilidad Sostenible Susana García Chueca ha recordado que esta nueva estación, que se unirá a la línea ferroviaria que atraviesa el territorio de norte a sur, tendrá en el futuro una nueva ventaja porque «gracias al intercambiador de Riberas de Loiola de San Sebastián el tren será una gran opción también para los viajeros que se trasladen de este a oeste de Gipuzkoa mediante la red de Euskotren». Este proyecto, que permitirá cambiarse de un Cercanías al topo (o viceversa) desde una misma estación, se encuentra desde el pasado verano en su fase de elaboración del proyecto constructivo y la previsión es que las obras se desarrollen entre 2027 y 2030.

José Antonio Santano, Secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, ha transmitido que «hemos tenido mucho tiempo con el tren languideciendo, pero ahora es el momento del tren Cercanías y de la línea Irun-Brinkola que tantos problemas ha sufrido y que tiene un horizonte despejado». Las obras del tercer hilo ferroviario obligarán a realizar un corte general entre Irun y Andoain entre el 25 de julio y el 21 de septiembre, corte que también se repetirá el verano que viene. «A finales del año que viene tendremos operativa la línea recuperando las frecuencias y ojalá mejorándolas, una competencia que corresponde al Gobierno Vasco pero donde nosotros colaboraremos», ha destacado Santano.