A prisión el hombre que trató de acuchillar y amenazó con prender fuego a varios agentes en Irun

El incidente tuvo lugar en la madrugada del domingo al lunes, cuando los vecinos de dos bloques de la calle Pintor Berrueta tuvieron que ser desalojados cerca de la una de la madrugada ante el riesgo de que un hombre que residía en el bajo hiciera explosionar una bombona de butano.

Previamente, esta persona, un expresidiario que vivía en un piso gestionado por la Diputación de Gipuzkoa para favorecer la reinserción social, había atacado con un cuchillo a varios policiales locales de Irun, razón por la que fue detenido acusado de intento de homicidio y atentado contra la autoridad. El riesgo de deflagración de la vivienda fue alto porque, además de la bombona que prendió con un mechero, en el bajo había cuatro bombonas más, según informó la Ertzaintza.

«Hacia las once de la noche empezamos a ver coches de la Policía local, luego ambulancia, Ertzaintza, bomberos... Cortaron la calle Pintor Berrueta desde la parte más baja y desviaron el tráfico por otras calles. El lío estaba en la parte de arriba, así que ya nos dimos cuenta de que era serio», relató una vecina de la zona. Lo que estaba pasando era que «dos tipos que viven en el bajo la estaban liando otra vez. Es un local convertido en vivienda en el que estos dos hombres llevan un tiempo residiendo y provocan un lío detrás de otro», aseguraba un vecino que vive frente a los inmuebles desalojados. En esta ocasión, «estaban quemando unas mantas o unas telas y un vecino bajó a llamarles la atención».

Fue el encontronazo entre ese vecino de los pisos superiores y los dos residentes en el bajo lo que motivó las llamadas a la Policía local y la aparición de los primeros agentes, que trataron de calmar la situación.

Tras esos intentos, el mismo varón «cogió una bombona de butano y, tras abrir la válvula, con un mechero prendió fuego al gas que iba saliendo, intentando alcanzar a los intervinientes para, acto seguido, atrincherarse en el domicilio». Entonces se tomó la decisión de desalojar el inmueble ante el riesgo de «una posible explosión, ya que en la vivienda había al menos cinco bombonas de butano».

Acudieron negociadores de la Ertzaintza, que realizaron varios intentos para que cesara en su actitud, pero fueron finalmente los agentes de intervención los que actuaron, «entrando al interior de la vivienda y localizando a esta persona en condición de semiinconsciencia». El hombre, del que sólo se ha dado a conocer su edad, 33 años, fue trasladado al hospital en condición de detenido bajo la acusación de «intento homicidio, atentado a agentes de la autoridad y un delito de daños en la propiedad», según indicó la Ertzaintza.