La ocupación hotelera de julio en Irun alcanzó las cifras anteriores a la pandemia

También ha variado la procedencia de las personas que han pernoctado en la ciudad. En julio de 2020, el 60% de los visitantes que ocuparon los establecimientos hoteleros iruneses fueron nacionales y el 40%, extranjeros. Este año, el turismo nacional de julio ha supuesto el 74% de la ocupación y el extranjero, el 26%. La media de pernoctación en la ciudad, por otra parte, ha sido de dos noches por visitante.

Haber alcanzado cifras como las del verano de 2019 es «una excelente noticia», señalaba el presidente de Bidasoa activa Miguel Ángel Páez. «Hace dos años, hablábamos de que el turismo en Irun estaba en auge y estos datos no hacen sino confirmar que la ciudad cuenta con un gran potencial para atraer visitantes. Teniendo en cuenta que en estos momentos la gente opta por el turismo de cercanía, que tantas personas hayan elegido Irun es una clara muestra de ello».

María Serrano, vicepresidenta de la agencia comarcal de desarrollo, comentaba que «a pesar de toda la incertidumbre vivida durante los últimos meses, en julio se superaron todas las expectativas. Esperamos que estas cifras constituyan un indicador de que, según vaya llegando la ansiada nueva normalidad, podamos seguir potenciando los puntos fuertes de la ciudad y alcanzar así cifras tan buenas o incluso mejores que las de este año».

Desde el hotel Atalaia, su directora María Fernández de Valderrama valoraba así los datos de julio. «La ocupación ha sido buena», decía. «En cuanto a la procedencia, hemos tenido de todo. Hay muchos holandeses y belgas que están de paso y se quedan aquí una noche, pero también mucha gente nacional que viene tanto a trabajar como de vacaciones. Estos últimos se han interesado, principalmente, por las rutas verdes».

De cara a este mes de agosto, Fernández de Valderrama señalaba que su establecimiento «está casi lleno. Estamos trabajando muy bien y se está llenando incluso para final de mes, algo que no era tan habitual otros años».

La hostelería, uno de los sectores más castigados por la crisis, también ha comenzado a remontar en el periodo estival. David Rodríguez, chef del Danako, añadía que «hemos trabajado bien. Estamos muy restringidos, puesto que en la barra no se puede consumir y el comedor tiene menos mesas, pero sí hemos notado movimiento, porque la gente está con ganas de salir».

Otro de los indicadores del balance de visitantes de la ciudad es la Oficina de Turismo. En el mes de julio, recibió 1.028 visitas, el 69% de ellas de procedencia nacional, el 17% de Francia y el resto de otros países. La solicitud de folletos, planos y mapas y las consultas sobre actividades culturales y sobre el Camino de Santiago fueron las cuestiones más demandadas. La oficina recibió, además, 771 consultas no presenciales.