Las obras de reurbanización de la zona de villas de Anaka comenzarán este año

El proyecto se retoma después de un imprevisto tan brutal como la irrupción de la pandemia. La propuesta de reurbanización fue presentada al barrio a comienzos de 2020, con su correspondiente proceso de participación ciudadana, pero quedó paralizado por la Covid-19 y sus consecuencias, ya que el Ayuntamiento tuvo que cubrir necesidades más urgentes.

Finalmente, la actuación se ha puesto en marcha. «Lo que toca ahora es cumplir con el compromiso que teníamos con los vecinos y vecinas de Anaka», señalaba ayer Cristina Laborda, quien explicó las líneas generales del proyecto, acompañada de la delegada de Participación Ciudadana, Mónica Martínez, que dio cuenta de las aportaciones vecinales a la propuesta.

En su totalidad, el proyecto de reurbanizacuión de la zona afectará a una superficie de 20.000 m2, que contiene 133 parcelas de viviendas unifamiliares, 15 edificios de pisos y dos inmuebles de equipamientos.

Dada la envergadura de las obras, el proyecto se desarrollará en cuatro fases, sin que existan paréntesis en el tiempo. La primera fase afectará a la plaza Florencio Iracheta, los viales Reina Fabiola y Reina Isabel y dos tramos de las calles Gaskoi e Infanta Eulalia. El presupuesto para esta primera fase asciende a 2.415.242 euros y el plazo de ejecución de las obras es de 14 meses.

Para la realización total del proyecto, el presupuesto supera los 6,8 millones de euros. Las tres siguientes fases tendrán una duración aproximada de diez meses cada una.

«En el proyecto, se mantiene la estructura actual, pero introducimos la plataforma única, es decir, no habrá bordillo entre calzada y acera», explicó la delegada de Obras. «Algunas calles, debido a su estrechez, serán de coexistencia y en otras delimitaremos el espacio de aparcamiento. Serán calles de prioridad peatonal, con espacios que cumplan la normativa y circulación a 20 km/h». Además, se renovarán las infraestructuras, se enterrará el cableado aéreo, se instalará un nuevo alumbrado led y se sustituirá el arbolado, que se protegerá con alcorques elevados.

Un elemento destacado del proyecto es la conversión de la actual rotonda de Florencio Iracheta «en una zona de estancia, con una pequeña pérgola, bancos y aparatos de gimnasia para mayores», añadió Laborda.

Mónica Martínez agradeció las aportaciones de los vecinos a la propuesta. «Es fundamental contar con la opinión de los irundarras para sacar adelante proyectos como éste», dijo. Durante el proceso de participación, se recibieron 62 aportaciones, realizadas de manera presencial y online. La mayoría de ellas solicitaban dotar de suficiente desnivel a las aceras para evitar la entrada de agua, eliminar el cableado aéreo y calmar el tráfico.