El Ayuntamiento de Irun aplicará protección patrimonial a 40 edificios más

El Pleno de la Corporación aprobará este viernes una ampliación del Catálogo de Patrimonio Histórico-Arquitectónico y Arqueológico que se incorporó como un anexo al Plan General aprobado en 2015. En este documento 125 elementos (fundamentalmente edificios) eran algún objeto de algún tipo de protección por su valor histórico o artístico.

En los siete años pasado desde su aprobación «se ha aprobado una nueva ley vasca de patrimonio cultural», ha explicado el alcalde, José Antonio Santano, «y hemos apreciado una sensibilidad creciente respecto al mantenimiento de elementos arquitectónicos». Igual que lo hizo en 2015, el Gobierno ha apostado por asegurar la permanencia de ciertos edificios «porque una ciudad que mira al futuro tiene que saber crear nuevos espacios, regenerar ámbitos y reurbanizar, pero también debe conservar su identidad que en buena medida está ligada al patrimonio arquitectónico», ha valorado el alcalde.

El delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez, ha señalado que a raíz de la aprobación de la ley vasca técnicos del área comenzaron el análisis para detectar su impacto en el catálogo del Plan General. «Eso y la experiencia que ya teníamos en este campo han terminado en una propuesta técnica de ampliación del catálogo con 40 fichas más». Se trata, ha indicado el alcalde «de viviendas unifamiliares de principios del siglo XX o finales del XIX» ubicadas en Beraun, Mendibil y avenida de Gipuzkoa fundamentalmente.

Páez ha explicado que el trabajo que se estaba haciendo se ha acelerado a partir de «ciertos movimientos que parecían querer ir hacia el derribo de algunos de esos edificios para sustituirlos por otra tipología de construcciones con mayor rentabilidad». El delegado ha explicado que ya se habían dado licencias para reformas interiores para que esas unifamiliares se repartieran entre distintas familias, pero siempre conservando el edificio. Esa permanencia se confirma ahora de manera más sólida con la incorporación de esas 40 edificaciones al catálogo. «Esto nos parece importante en una ciudad que tras la Guerra Civil perdió casi todo su patrimonio edificado».

El proceso de revisión continúa abierto y Páez ha considerado que una próxima ampliación, «ya sin prisa porque no percibimos en esos casos una presión inmobiliaria», podría aportar algún tipo de protección a otras más de 200 edificaciones irundarras. De momento, para estas 40 se suspende cualquier procedimiento de licencia durante un año hasta que finalice la tramitación de su incorporación al catálogo y se definan las actuaciones que se permiten y las que no en su nueva categoría de protección que, dada la nueva ley vasca, trasciende el carácter local para convertirse en autonómica.

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