Hondarribia

El castillo luce como nuevo

Quienes visitaran Hondarribia en la reciente Semana Santa se quedarían impactados, entre otras muchas cosas, por el castillo que preside el casco histórico. No es para menos. Lo que no sabían quienes llegaron hasta ese punto por primera vez es que el edificio luce una imagen muy distinta a la de los últimos años, después de la restauración que se ha llevado a cabo.

Turespaña, organismo del Ministerio de Industria y Turismo, ordenó la actuación, ya que «las fachadas presentaban unos problemas de conservación bastante elevados, sobre todo un ennegrecimiento generalizado de los sillares de piedra, presencia de vegetación, filtraciones de agua hacia el interior y algunas fisuras y pérdidas de material».

La inversión fue de 420.501 euros, en una obra realizada por Harri Construcciones y Mampostería S.L., con Andoni Sistiaga como director y que fue financiada con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia-Next Generation que coordina la Secretaria de Estado de Turismo.

Durante más de seis meses, los andamios taparon por fases las paredes exteriores del castillo de Carlos V. Desde Turespaña explican que «se llevó a cabo una limpieza general, retirada de la vegetación, aplicación de un tratamiento biocida que impida la proliferación de agentes biológicos, consolidación de las superficies pétreas y aplicación de morteros de restauración en las juntas y zonas afectadas, terminando con un tratamiento hidrofugante de todo el paramento».

Con todo eso, para los no expertos en restauración de edificios históricos, el resultado es el aclarado de las fachadas, con una diferencia notable entre cómo estaba y el aspecto que luce actualmente.

El castillo fue construido en el siglo XII sobre una fortaleza anterior atribuida a Sancho II Garcés Abarca. La fachada actual fue mandada construir por el Emperador Carlos V a raíz de su visita en el año 1539. Fue destruido en gran parte por los franceses en el año 1794, pero quedó la gran masa de la fortaleza.

El edificio, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1964, es de de planta cuadrangular, con fachadas lisas y muros de casi tres metros de grosor en las fachadas norte, sur y oeste, y de dos metros en la fachada este. En su interior tiene unos espectaculares tapices de Rubens del siglo XVII.

Quienes no lo conozcan pueden adentrarse en él a través de las visitas guiadas que organiza Arma Plaza Fundazioa, con un coste de cuatro euros por personas, gratis para menores de doce años y hondarribitarras. Información y reservas en la página web www.armaplaza.eus o en la oficina de turismo.