El Gure Txokoa, en semifinales de Copa tras derrotar al Azkuene en Trintxerpe

El Gure Txokoa logró el pase a semifinales de la Copa de Primera Regional tras dejar en la cuneta al Gazte Azkuene de Trintxerpe. Tras empatar a un tanto en el siempre difícil campo de Trintxerpe, los beratarras consiguieron la clasificación en la tanda de penaltis donde se impusieron por 5-4. El Gure Txokoa aguantó prácticamente los treinta minutos de prorroga con un hombre menos para volverse a Bera con el billete hacia las semifinales.

El sábado se pudo ver un partido de mucha tensión, nervios y lucha. Desde el pitido inicial se vio la importancia que tenía el partido. En juego estaba el pase a semifinales entre dos equipos que habían hecho las cosas bien en la liguilla, quedando primeros de grupo los locales y en segunda posición los beratarras en sus respectivos grupos y habiendo pasado con solvencia la eliminatoria de octavos.

El Gure jugó una buena primera parte. Tuvo más ocasiones que su rival y llevo el ritmo del partido. Maniató al Gazte Azkuene con un medio campo muy batallador. La suma de efectivos en la parte media del terreno de juego permitió el robo de multitud de balones y los beratarras se mostraron superiores en las segundas jugadas. Jon Mikel hizo un buen partido en la posición de pivote y se apoyó en Jon Irazoki, infatigable, y el notable juvenil Beñat Mitxelena que caían más a las bandas. Después de unos primeros minutos de muchas pérdidas por parte de ambos equipos, el Gure Txokoa se asentó antes que su rival y empezó a acercarse al área contraria. Alain, único delantero en el once inicial, trabajó a destajo tanto ofensiva como defensivamente. Los dos interiores del Gure Txokoa, Jere y Esnaola, comenzaron a filtrar balones al capitán beratarra, y las ocasiones visitantes empezaron a llegar. Así, en el minuto 35, un disparo lejano de Esnaola lo detiene a duras penas el guardameta del Azkuene y Alain atento remacha al fondo de la red. Era el justo premio a la buena primera parte del Gure, pero en la última jugada de esa primera mitad, tras un saque de banda en largo al área, los locales consiguen marcar el 1-1 dejando las cosas igualadas al descanso.

En la segunda mitad se pudo apreciar más si cabe la tensión de los dos equipos. Sabían que un gol les podía dejar fuera de la lucha por la Copa y nadie regalaba un balón. Las defensas se empleaban con contundencia ante los tímidos ataques de ambos contendientes y sólo una genialidad, un error de las zagas o una jugada a balón parado podían decantar el partido. De este modo las ocasiones fueron contadas. Por parte beratarra, los dos centrales Eskudero y Martínez, se entendieron a la perfección, y evitaron los avances del adversario. Jon Mikel fue sustituido por Unai y Alain pasó a ocupar su posición. El bravo delantero de Arantza, en punta, no disfrutó de muchas ocasiones. Los segundos 45 minutos se consumieron con rapidez y se llegó a una prórroga que se veía venir.

Cambian las cosas

Se presuponía que el patrón de la prorroga sería el mismo de la segunda mitad, sin embargo pronto cambiaron las cosas. Esnaola, el juvenil llamado a ser uno de los referentes del Gure de los siguientes años, vio una más que discutible segunda tarjeta amarilla. El colegiado mostró la cartulina a Mikel en una falta que se podría considerar como una de tantas. Esta situación cambió el partido. El Azkuene se creció y comenzó a generar ocasiones ante un Gure Txokoa que tuvo que retrasar su posición en el campo. Gwendal, renqueante de un tirón sufrido ante el Urola, y Jon Irazoki, ya no se atrevían a subir la banda y los hombres del medio campo se centraron en labores defensivas. Los de Trintxerpe introdujeron a un nuevo delantero de gran estatura y empezaron a meter balones largos al área rival. Los jugadores beratarras se multiplicaron y consiguieron mantener el uno en el casillero local. Ekihotz mostró sus dotes de gran guardameta con varias intervenciones de mucho mérito. En la ocasión más clara que disfrutaron los pasaitarras el balón se topó con la madera y ofreció al Gure Txokoa la opción de jugarse el pase en los penaltis.

El Gure había trabajado los lanzamientos de penalti en las últimas semanas y eso quedó reflejado en cada uno de los lanzamientos que realizó, todos ellos ejecutados con una seguridad digna de un experto en la materia. La moneda dijo que el Azkuene sería el primero en lanzar. Marcó sus dos primeros tantos a los que respondieron Alain y Eskudero, engañando al guardameta. Entonces apareció Ekihotz Zubieta con una parada que a la postre dio el billete a los de Bera. Jon Irazoki y Unai 'Errene' lanzaron dos penaltis imparables y el Azkuene no falló más. Andoni Martínez tomó la responsabilidad de lanzar la quinta y última pena máxima, colocó el balón con mimo y mandó a las redes el esférico provocando el júbilo de los muchos aficionados beratarras presentes en las gradas.

El Gure Txokoa está realizando un final de temporada brillante. Ha llegado en un estado de forma ideal a la recta final de campeonato. Lleva 7 victorias y dos empates en los 9 últimos partidos y todos en el club, jugadores, entrenadores, directivos y aficionados, pretenden llegar a la final tras superar una temporada más que difícil por la falta de efectivos. El billete para la final se lo jugará el próximo fin de semana en Soraluze a partido único.