La presencia de los Reyes Magos en la interpretación de 'Hiru Gizon Ilustre' de Anbrosio Atxa, por Ustekabe, tuvo lugar porque este tema es una versión de 'Hiru Errege Datoz'. MAITANE CAMPOS

El villancico que un bertsolari hizo himno

El disco 'Eibarko Kantak', publicado por Ustekabe, recoge la canción 'Hiru Gizon Ilustre', de Anbrosio Atxa, versión de la canción navideña 'Hiru Errege Datoz'

A.E.

Eibar.

Jueves, 30 de diciembre 2021, 00:15

El disco 'Eibarko Kantak' publicado por la txaranga Ustekabe recoge la conocida canción 'Hiru Gizon Ilustre'. Lo que mucha gente no sabe es que en realidad es una versión del villancico 'Hiru Errege Datoz' (Vienen Tres Reyes), realizada por el bertsolari eibarrés Anbrosio Atxa 'Itsaso'.

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En el espectáculo de presentación del disco 'Eibarko Kantak' sorprendió a algunos de los presentes la puesta en escena de dantzaris de Kezka, vestidos de Reyes Magos y teatralizando la letra eibarresa antes de proceder a bailar el zortziko, kalejira y ezpata-dantza que Ustekabe ha hecho a partir de esta canción popular, pero se trató realmente de explicar la canción haciendo un guiño también a su origen.

La canción original es conocida en muchos rincones del País Vasco, especialmente en la costa, y tal y como menciona la bibliografía de la publicación de Ustekabe fue una de las canciones recogidas por Jesús María Arozamena y Tomás Garbizu en el libro 'Viejas canciones donostiarras. Donostiako kantu zarrak' editado en 1971 por la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián.

El bertsolari eibarrés 'Itsaso' versionó la letra, manteniendo la melodía e incluso parte de la letra, para conseguir una de las canciones más populares de Eibar, que cuenta las aventuras de tres chiquitero: Aulesti, Lope e Iria.

Se da la circunstancia de que aparentemente los tres fueron personajes reales eibarreses, ya que en diferentes publicaciones se hace mención a los mismos. Sobre Aulesti, recogía Toribio Etxebarria en su libro 'Viaje por el País de los Recuerdos' que era un «pequeño barbilampiño» procedente del municipio vizcaíno de Aulestia, que era requerido en los bares locales por su prodigiosa memoria para contar historias, cantar canciones y repetir mítines, siendo mencionado también junto a 'Lopetxua' en un bertso que recuerda un enfado entre ambos.

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En esta dirección, Toribio Etxebarria, explicaba que Aulesti que «además de ser un archivo viviente de todas las coplas de la picaresca vasca y del anecdotario de Fernando de Amézqueta, una especie de Quevedo, que en nuestra tierra del vascuence carga con la paternidad de todas las ingeniosidades más o menos procaces y volterianas que circulaban en ella. 'Aulesti-txiki' era famoso y muy solicitado por la sociedad de las tabernas por la fidelidad y el énfasis con que repetía aquel discurso, especie de gran sinfonía, de «...grande es el Dios de Sinaí», de Castelar, cuando los encuentros oratorios de este con el cura Manterola en las Cortes Seis Constituyentes». La letra de 'Hiru Gizon Ilustre' habla del estado de embriaguez de los tres, debiendo agarrarse Aulesti al hombro de Lope para no caer de frente, y finaliza con las palabras que propinaba la mujer de Iria sobre su esposo: «no puedo sacarle Tocayonetikan, porque gusta mucho 'napar beltzetikan', no le gustará tanto Urkuzuko urikan» que traducida era que «no puedo sacarlo del Bar Tocayo porque le gusta mucho el vino tinto navarro, no le gustará tanto el agua de la fuente de Urkizu», para finalizar su verso añadiendo que «Urkizuko itturrixak baleki berbetan zerbait esango leuke astelehen goixetan. Si la fuente de Urkizu supiera hablar, tendría algo que decir los lunes por la mañana».

Esta alusión a la refrescante agua de la icónica fuente de Urkizu no es casualidad, ni se trata de una broma que no tenga especial valor en Eibar, y es que existe un motivo por el cual Astelena es el nombre de la Catedral de la Pelota. Era costumbre trabajar los domingos por la mañana en los talleres armeros, por lo que el personal celebraba el fin de la semana el domingo por la tarde con grandes excesos, lo cual provocaba grandes resacas los lunes. Siendo esto así, se popularizó buscar todo tipo de excusas los lunes a fin de justificar el absentismo laboral: pruebas de bueyes, de aizkolaris, partidos de pelota y todo aquello que permitiera apuestas fueron extendiéndose en aquella sociedad eibarresa que transitaba entre los siglos XIX y XX, siendo todas estas actividades muy frecuentadas por los trabajadores y aceptadas como motivos justificados para ausentarse de su puesto de trabajo.

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Ello llevó a los fundadores del frontón a organizar los partidos de pelota los lunes, dando así nombre al recinto. Para el bertsolari eibarrés Anbrosio Atxa, conocido como 'Itsaso' por la procedencia de su familia del caserío del mismo nombre situado en la pista de Orbe, en Gorosta Balle, sería difícil de imaginar que su adaptación se convertiría con el paso del tiempo en una de las canciones populares más conocidas de su ciudad, considerada por muchos incluso como himno de Urkizu.

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