Eibar
Una temporada difícil con brotes verdesPese a que no se ha conseguido el objetivo, el Eibar ha dejado grandes momentos a lo largo de la temporada que invitan al optimismo para 2026
Después de repasar lo que han sido los mejores momentos de la temporada del equipo femenino del Eibar, hoy es turno de hablar del ... masculino. Pese a que la temporada ha sido la peor de las últimas cuatro en las que el equipo ha tratado de regresar a Primera División, la temporada ha dejado momentos de celebración, de poner en valor y que dan un halo de esperanza de cara a volver a pelear con los de arriba para el curso que viene.
Pese a que el año deportivo del Eibar no ha sido el mejor la temporada comenzó de forma inmejorable para el equipo entonces dirigido por Joseba Etxeberria. El elgoibartarra comenzaba su segundo curso en el club con victoria en el debut liguero gracias a un solitario gol de Jon Bautista antes de cumplirse los dos minutos de juego. Estrenar la temporada con victoria por 1-0 en Ipurua ante el Castellón fue uno de los momentos más positivos del año.
Además, a este partido le siguió una racha de buenos resultados que permitió al Eibar mantenerse invicto en las seis primeras fechas de la temporada, registrando tres victorias y tres empates. 12 puntos de 18 posibles que colocaron al conjunto armero entre los equipos más en forma de la campaña.
Sin embargo, la constancia es lo más importante y lo más difícil de conseguir en una categoría tan exigente como la Segunda División. La categoría de plata es famosa por su igualdad, y un partido malo puede costar muy caro en la clasificación y al final de la temporada.
Esa falta de regularidad y de buenos resultados fue, precisamente, lo que terminó con la destitución de Joseba Etxeberria. En su lugar el club armero apostó por Beñat San José, un entrenador que hasta ahora era desconocido pero que desde el inicio supo transmitir y certificar un cambio que generó ilusión entre la afición.
El debut del donostiarra en el banquillo marcó un antes y un después en el equipo. San José se puso al frente de un Eibar que encadenó cinco partidos sin ganar y que se hundía en la clasificación, con un juego que no transmitía nada y que no daba resultados.
Pese a debutar con un empate 2-2 en casa contra el Racing de Santander Ipurua se marchó feliz a casa tras asistir a un gran partido de los suyos frente al que entonces era el líder de la categoría. A este empate le siguió un hito al alcance de muy pocos equipos en la división de plata, ya que el Eibar se mantuvo invicto desde día, el 22 de febrero, hasta el 3 de mayo, encadenando una racha de diez partidos consecutivos sin perder.
Pese a que la racha fue muy positiva solo se ganaron tres partidos y se empataron siete, pero al final el equipo supo reaccionar y volvió a encadenar tres victorias seguidas para escalar a la novena plaza y finalizar el curso con buen pie.
El último partido en Ipurua se saldó con victoria. Una goleada por 4-1 ante el Córdoba para regar de optimismo a la afición armera de cara al curso que viene. Para la 2025/26 se espera que el equipo pueda rendir así desde el inicio y soñar con el ascenso.
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