Eibar
Sin avances en la compra de El Corte InglésEl Ayuntamiento había ofrecido un precio para la adquisición de una parte del edificio, pero la cadena comercial no ofrece una contestación
El futuro del edificio de El Corte Inglés de Eibar, cerrado desde julio de 2021,continúa siendo incierto. Tres años después del cese definitivo de la actividad, no existe una solución clara, entre el Ayuntamiento y la compañía, para la adquisición municipal de una parte del inmueble para transformarlo en un Museo. De ahí que una de las ideas más mencionadas en el debate público local sigue sin materializarse.
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Por el momento no se han producido «avances» entre el Consistorio y los representantes de El Corte Inglés, que mantiene una posición distante respecto a una eventual venta del inmueble. La empresa, según fuentes consultadas, no tiene intención inmediata de desprenderse del edificio, ubicado en una zona estratégica de la ciudad. El Gobierno Vasco concedió 2,7 millones de euros, como Zona de Atención Preferente (ZAP), para habiliar un Museo.
El centro comercial de Eibar, inaugurado el 26 de noviembre de 2009, fue clausurado el 30 de julio de 2021 tras casi doce años de actividad. Desde entonces, el edificio permanece cerrado, sin uso definido, y con un impacto visible en la vida urbana y comercial del entorno.
Para el Ayuntamiento, su adquisición,en la parte más próxcima a Ego-Gain, supondría una oportunidad estratégica: el edificio podría albergar un Museo o equipamiento cultural de nueva generación, integrando la identidad industrial, social y artística de Eibar. «He visto flata de interés por vender una parte del edificio», dijo el alcalde Iraola.
Sin embargo, la falta de predisposición de la empresa y la complejidad económica de la operación han frenado cualquier avance. Fuentes municipales reconocen que el interés sigue vivo, pero sin cauces abiertos de negociación. «Sería un espacio ideal para un proyecto museístico o cultural que consolidase el eje central de la ciudad», apuntan desde el área de Cultura, recordando que el patrimonio industrial y artístico eibarrés de los talleres armeros al arte damasquinado o las colecciones de diseño local merece una sede de referencia.
Pese a ello, el Ayuntamiento no constata una clara voluntad vendedora por parte de la empresa con lo que queda paralizado cualquier movimiento formal. El Corte Inglés, inmerso en un proceso nacional de reordenación de activos y racionalización de su red inmobiliaria, no ha incluido el edificio de Eibar entre los inmuebles en venta, a diferencia de lo ocurrido en otras ciudades donde ha optado por vender, alquilar o reconvertir antiguos centros en oficinas, outlets o proyectos de uso mixto.
Horizonte incierto
Hasta la fecha, no existe un marco de diálogo institucional establecido. Fuentes municipales confirman que «no hay contactos abiertos» con la empresa, y que cualquier paso futuro dependerá de la disposición de El Corte Inglés.
Mientras tanto, el edificio permanece vacío, sin un destino claro. Vecinos y comerciantes del entorno lamentan que «un edificio tan emblemático siga cerrado» y reclaman que «se devuelva la vida al corazón comercial de la ciudad».
Por ello, el antiguo El Corte Inglés de Eibar se ha convertido en un símbolo de transformación urbana pendiente, un espacio de gran potencial pero atrapado entre los tiempos de la administración y la estrategia empresarial. Por ahora, el Ayuntamiento mantiene su interés, aunque sin margen de maniobra mientras la propiedad no manifieste voluntad de venta. En palabras del alcalde, Jon Iraola, «el edificio tiene un enorme valor urbano y sentimental para Eibar. Nos gustaría que pudiera recuperar vida con un uso público, pero la iniciativa no depende solo de nosotros», señala.
Una parte del edificio
A la espera de un cambio de postura de la empresa, el proyecto de un museo municipal en el antiguo El Corte Inglés sigue siendo una aspiración, más que un plan en marcha, y la calle Ego-Gain continúa contemplando, día tras día, las puertas cerradas de un edificio que un día simbolizó el dinamismo comercial de Eibar y que hoy espera su segunda vida De momento, el Corte Inglés viene redefiniendo su mapa inmobiliario con los cierres de tiendas a la reconversión de edificios emblemáticos.
De esta manera, la cadena transforma sus antiguos grandes almacenes en oficinas, outlets o centros logísticos, en un giro estratégico que combina sostenibilidad financiera y reinvención urbana.
El cierre de los grandes almacenes de El Corte Inglés (ECI) a lo largo de la última década no ha supuesto el fin de su presencia física en muchas ciudades, sino el inicio de una profunda transformación inmobiliaria y estratégica. La compañía, que en su momento llegó a gestionar más de un centenar de centros repartidos por toda España, ha optado por diversificar los usos de sus edificios, adaptándolos a las nuevas demandas del consumo, la logística y la vida urbana.
Finalmente, el Ayuntamiento estudia adquirir parte del inmueble para reconvertirlo en museo o espacio público, devolviendo vida a un edificio que, durante doce años, fue símbolo de dinamismo y modernidad para la comarca. La clausura de este establecimiento fue parte del proceso de optimización que la empresa inició a nivel nacional para reducir costes y rentabilizar activos.