La retirada de nidos de avispa asiática se estabiliza en el mismo número
En Eibar, Elgoibar, Deba Mendaro y Mutriku se retiraron en 2016 casi los mismos que en 2015, pero Soraluze duplica las cifras
A.E.
Sábado, 28 de enero 2017, 00:26
Al sector agrícola le preocupa también la invasión de la avispa asiática. No obstante, el número de nidos se han estabilizado en nuestra comarca. Según la estadística realizada por Debemen, los nidos eliminados se mantienen a niveles similares. El pasado año, en Eibar se actuó sobre 53 nidos, uno más que en el 2015. Dos se eliminaron gracias a los servicios del guarda forestal, tres por los bomberos y 48 a cargo de los operarios de Debemen. En Elgoibar han alcanzado los 52, uno menos que en el 2015, de los que 46 fueron eliminados por Debemen y 6 por otros operarios. Sin embargo, el municipio de Soraluze es el que mayor número de nidos experimenta, en total 22, frente a los 10 del 2015. Todos ellos fueron eliminados por Debemen, 19 en total, dos por el guarda forestal y uno por los bomberos. El resto de municipios cuentan con similares nidos retirados. Mendaro con 10, tres menos que hace dos años; Deba con 18, uno más que en el 2015, y Mutriku con 19, dos más que en el 2015.
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Se comprueba que los años malos para las abejas los son también para las avispas. Hasta el momento, la destrucción de nidos mediante la inyección de un biocida se ha erigido en uno de los métodos más eficaces para frenar el avance de la especie. «En los nidos que podemos ver en los árboles está eliminada la avispa», señalan desde Debemen.
A causa de las condiciones meteorológicas y la extraña floración que hubo en primavera, los nidos no han tenido el desarrollo que se había observado en ejercicios anteriores. Y aún cuando el número de avisperos se mantiene prácticamente igual al del año pasado, son de un tamaño más reducido. «La especie empezó más tarde. Hasta mediados de agosto no se habían visto muchos. También se ha observado que todo el proceso había sufrido un retraso de unos quince o veinte días. La mayor presión se producen entre agosto y este mes de noviembre, hasta que empiezan los fríos», señalan los baserritarras.
La debilidad que este año ha evidenciado la abeja ha sido aprovechada por la avispa. Ha sido un año duro para los apicultores, aunque parece que no ha afectado de igual manera en todo el territorio. «Yo, por ejemplo, tengo unas colmenas en Berrobi y allí apenas he sufrido ataques. Y, sin embargo, de las diez que tengo en Tolosa no sé si alguna de ellas sobrevivirá», señala un apicultor.
La incidencia del insecto invasor está directamente relacionada con las medidas que se aplican para combatir su propagación. «Nos mantenemos en los mismos números que el pasado año. Y esto es posible gracias al trabajo previo que se viene haciendo. De lo contrario, la situación sería insoportable», señalan los baserritarras.
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Investigación
No obstante, el sector se muestra esperanzado en las investigaciones que actualmente se desarrollan en los laboratorios Neiker. «Se están realizado pruebas que ofrecen resultados alentadores, pero necesitan más tiempo. A los apicultores nos gustaría que el proceso fuese más rápido, pero sabemos que se está trabajando con seriedad».
La investigación se sustenta en la colocación de cebos proteicos con un biocida. Estos son depositados en los colmenares que vienen siendo objeto de los ataques. De esta manera, la avispa traslada la carnada al avispero y contamina a otros individuos. «Los resultados son esperanzadores. Podría ser una buena solución, pero hay que afinar todavía más», expresan los apicultores.
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