Deba, un puente con premio en Venecia
Una delegación de la Diputación recibe la máxima distinción que se otorga en este campo por la rehabilitación de esta infraestructura de piedra
El Palazzo del Cinema en Venecia fue el escenario elegido para celebrar este jueves la ceremonia de entrega de los Premios Europeos de Patrimonio, los ... galardones más prestigiosos en el ámbito del patrimonio cultural de la Union Europea, y que en esta edición han incluido la rehabilitación del puente de piedra de Deba –construido en 1866–, entre los proyectos premiados. Una intervención que asumió la Diputación Foral de Gipuzkoa, ya que era un elemento protegido dentro del conjunto monumental del Camino de Santiago.
Una delegación del departamento de Cultura, integrada por Gabriela Vives, jefa de servicios de Patrimonio del ente foral, el arquitecto Josu Maroto y la aparejadora Ainara Iroz, asistió a la ceremonia celebrada en la capital italiana. En la edición de este año han sido reconocidos 30 proyectos de 21 países, entre los que figura también la intervención en las ruinas del Monasterio de San Pedro de Eslonza, en la localidad leonesa de Grafedes.
El jurado calificó como «un magnífico ejemplo de ingeniería civil» la rehabilitación del puente de Deba que se llevó a cabo entre 2018 y 2022, debido a la «complejidad técnica y económica» del proyecto. También puso en valor la «extensa» labor de investigación histórica que se realizó sobre materiales y técnicas ya «olvidadas». La intervención supuso todo un desafío, ya que de los 1.400 sillares del puente, 1.250 se desmontaron uno a uno y se enumeraron para luego recolocarlos. También se colocaron 150 sillares nuevos, que se diseñaron con piedras extraídas de la cantera de Lastur.
Cuatro años de obras
El puente de piedra que une Deba y Mutriku se cerró al tránsito de peatones el 5 de julio de 2018 tras detectarse que uno de sus tres pilares había cedido, lo que originó importantes deformaciones y roturas en dos de sus arcos. Los Ayuntamientos de Deba y Mutriku, junto a los técnicos del departamento de Patrimonio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, tuvieron que actuar de manera urgente para evitar que la infraestructura colapsara. «No había margen para hacer ningún planteamiento, había que trabajar con agilidad para evitar perder elementos que tenían un gran valor patrimonial», recuerda Josu Maroto.
En un primer momento se instaló una estructura para garantizar que no se derrumbara y tras analizar distintas opciones, se optó por desmontar los tramos colapsados y la pila central, y reconstruirlos sobre una nueva cimentación. «Si en un primer momento las piedras se hubieran caído al agua la reconstrucción hubiera sido casi imposible», sostiene Ainara Iroz. El emblemático puente se reabrió al paso de peatones el 26 de mayo de 2022.
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