Un hongo de kilo y medio: «Tiene una txapela como la boina de un casero»
Txomin Barriga ha encontrado «cerca del pantano de Brinkola» un hongo de 1,4 kilos de peso, «en el mismo lugar en el que había cogido hongos otros años»
MARISOL FERNÁNDEZ
Sábado, 16 de octubre 2021
«Madre mía, qué grande», dice una vecina de Eitza que pasa delante del bar Bordatxo mientras sacamos las fotografías. Y es que el hongo ... que ha encontrado esta semana Txomin Barriga llama la atención. «Lo cogí el jueves, pesaba 1,4 kg y tenía una txapela que parecía la boina de un casero, pero ahora está mermando. Ha perdido unos 150 gramos», explica el zumarragarra.
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Barriga muestra orgulloso el hongo más grande que ha encontrado en su vida. «Alguna vez había cogido alguno más pequeño, pero más pesado. Este tiene mucha esponja, no es muy consistente. Es un edulis, de los hongos el más rico para comer. Estaba más bonito, ahora va perdiendo...», sostiene.
Barriga es muy aficionado a salir a por setas. «Salgo todos los días. En temporada me tiro ocho o nueve horas, e incluso diez andando por ahí». Para localizar el ejemplar que hoy nos ocupa no ha tenido que alejarse mucho. «Lo encontré aquí cerca, en Brinkola, cerca del pantano. En ese mismo lugar ya había cogido hongos otros años. Están escondidos entre el brezo, pero salen al lado del camino, lo que ocurre es que la gente pasa de largo».
A la segunda
Así, el jueves, además de hacerse con este ejemplar de más de un kilo, Barriga recogió «otros cinco o seis no tan grandes, pero también de buen tamaño, de medio kilo o así». No era la primera vez que pasaba por la zona esta temporada. «Había estado otro día anteriormente, pero no encontré nada». Y esta vez casi se despista. «Al principio pensaba que era una piedra, pero como alrededor había varios... Es que están escondidos en la pared del camino», explica.
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A Txomin Barriga le ha hecho «mucha ilusión» el hallazgo, pero con lo que de verdad disfruta es «con las salidas por el monte. Los últimos quince años, en temporada de setas voy a diario y cada vez con más ganas. Esa sensación de libertad, esa tranquilidad, los sonidos, comer el bocadillo debajo de un haya... es un gran momento, cualquiera no lo puede hacer».
No obstante, los paseos también dan sus frutos. «Esta temporada habré cogido unos 90-100 kilos de hongos, 3 ó 4 kilos al día», reconoce. «Yo voy andando, cada día igual me hago 30-40 km. Algunos van en todoterreno y si no encuentran en una zona se van a otra, tienen ventaja. Yo voy andando, igual cojo el tren hasta Brinkola y después voy hasta Zalduondo o Araia, en Alava, y desde allí regreso otra vez en tren. También es muy buena zona Aratz, ahí suele haber».
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Este año la temporada de hongos está siendo «muy buena. A la vez que vas recogiendo, van saliendo. Todavía están brotando. Por Etxarri, Arbizu, Bakaiku... está pegando ahora». En Zumarraga «son más difíciles de encontrar, por aquí no hay hayas. Cuando se terminan en el haya y en el roble suelen salir en el pino y aquí ya hay algunas zonas en las que salen, hacía Legazpi por Goikotxabola...».
Mochila con fondo de red
Cuando va a por setas Barriga lleva «una mochila especial que tiene el fondo de red y así al meterlas van soltando las esporas, por eso luego suele haber por los caminos. Cuando se cogen también se deja un poco de tallo, ahí mismo lo limpias y lo tapas con las hojas para que sigan saliendo».
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El zumarragarra todavía no sabe lo que va a hacer con el hongo. «Me imagino que lo filetearemos y lo congelaremos. Ya tenemos un montón». Barriga afirma que como más le gusta comer los hongos es «en revuelto», pero que con lo que de verdad disfruta es «cuando los encuentras, cogerlos y también enseñándolos porque tenemos un pique...».
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