«Me he sentido realizado y útil»
El Ayuntamiento ha hecho un reconocimiento a José Ángel Igarzabal por sus cincuenta años como juez de paz
MARISOL FERNÁNDEZ
Viernes, 15 de julio 2022, 00:04
El Ayuntamiento aprovechó la sesión plenaria con carácter extraordinario celebrada el miércoles para hacer un reconocimiento a José Ángel Igarzabal por sus 50 años como juez de paz. El alcalde, Mikel Serrano, le hizo entrega de una makila. Igarzabal aseguró sentirse «emocionado» y «orgulloso de mi pueblo natal, Zumarraga». Asimismo, «respecto a mi dilatada trayectoria en el desempeño del cargo de juez de paz de esta villa, he de señalar que me he sentido realizado y útil. He procurado, con mayor o menor fortuna, ayudar como mediador nato a la convivencia y evitar que no pocos litigios llegaran a los tribunales».
Serrano recordó que Igarzabal cumplió 50 años como juez de paz del Ayuntamiento de Zumarraga el pasado 11 de marzo. «Jose Angel comenzó a ocupar el cargo de representante de la Administración de Justicia en 1972 y aún continua en activo. Durante este medio siglo de ejercicio ha ayudado a garantizar la convivencia vecinal y la paz social en el municipio. También, ha ayudado a tramitar numerosos juicios de faltas, ha celebrado más de 600 bodas y alrededor de 300 actos de conciliación, de los que un 90% han concluido con acuerdo entre las dos partes. También ha tenido que asistir a levantamientos de cadáveres».
Persona «comprometida»
El alcalde destacó que el juez de paz de Zumarraga es una persona «amable, respetuosa y muy comprometida con su trabajo y con su pueblo. Siempre propicia el acercamiento y minimiza las diferencias, aportando al cargo de juez de paz la calma, la sensatez y la prudencia necesarias. Es un referente moral y una persona de consenso». Así, el Ayuntamiento ha querido rendirle este reconocimiento «por su compromiso, su excelencia, su liderazgo y su capacidad de transformación en el ejercicio de su profesión durante este medio siglo».
José Angel agradeció las palabras y explicó que «el aspecto más penoso del cargo es el de los levantamientos de cadáveres. La situación, penosa de por sí, resulta además delicada al tener que abordarla con las familias afectadas. De todas formas, actualmente corresponde esta función a los juzgados de guardia». La otra cara de la moneda, la amable, la encuentra en «oficiar las bodas civiles. He oficiado 640, siendo el lugar preferido para los contrayentes la casa torre Legazpi. También recuerdo dos bodas en ambiente triste, las oficié 'in articulo mortis', en el hospital».
El miércoles, el juez de paz terminó su intervención dejando patente su más «sincero agradecimiento» y deseando a «quienes integran esta corporación municipal con sus diferentes sensibilidades» que «aúnen sus esfuerzos trabajando con ilusión por el progreso de Zumarraga».
Cabe recordar que el pasado mes de marzo la Corporación municipal aprobó por unanimidad solicitar al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco la condecoración de la Cruz de San Raimundo de Peñafort para José Ángel Igarzabal.