Karapaixo, una apetitosa tradición
Los encargos de este pan horneado con huevos y chorizo, característico de Cuaresma, se multiplican en la panadería artesana Errastiko Ogia de Bedoña
KEPA OLIDEN
Arrasate
Viernes, 18 de marzo 2022, 20:27
La apetitosa tradición del karapaixo goza de buena salud en Arrasate. Así lo atestiguan Xabi Abasolo y Naiara Uriarte, de la panadería ecológica Errastiko Ogia, de Bedoña. Los encargos de este pan especial o bollo horneado con huevos y chorizo se han multiplicado y los jueves de Cuaresma son jornadas de febril actividad en esta panadería artesana. Una tarea que en estas fechas se suma a las labores diarias de elaboración de pan, bizcochos, pastas, magdalenas... que Xabi amasa y cuece desde altas horas de la madrugada en el horno de su caserío. «Tiene más de 300 años» y una bóveda de excelente fábrica.
De este histórico horno han salido incontables panes y karapaixos durante generaciones. Antes eran solo para consumir en casa. Después también para la venta desde que sus abuelos Timoteo Etxabe y Martina Sagasta, de Olandixo, inauguraran un merendero en 1943.
El restaurante cerró en 2021 pero la tradición de elaborar pan perdura en Errastiko con la mano maestra de Xabi y el acompañamiento de su esposa Naiara y las pequeñas Malen, de 3 años, y Elene, de 15 meses.
Trigo y levadura con sello ecológico y chorizos de la carnicería Agirretxe y huevos de Araia (Araba), también ecológicos, constituyen los ingredientes del karapaixo de Errastiko Ogia.
El modelo estándar incorpora 3 huevos y 3 chorizos, pero caben todas las opciones a gusto del consumidor. «Uno pidió un karapaixo de 5 chorizos» contaba Xabi. Los hay también que quieren una manzana en el centro».
Envueltos para regalo
Los karapaixos que Xabi Abasolo ha cocido durante la madrugada del jueves, y tras el preceptivo reposo «para que se terminen de hacer», son empaquetados para regalo por Naiara a primera hora de la tarde. Y en ese envoltorio los distribuyen a los puntos de venta habituales en Arrasate (Ereindajan, Meca), Aretxabaleta (Kiloka), Eskoriatza, Bergara... Allí venden sus productos de panadería y pastelería y también entregan los karapaixos de encargo.
En algunos casos el cliente acude personalmente a recoger su karapaixo al caserío Errastiko, y en ocasiones Xabi y Naiara los envían por mensajería. Como el año pasado, que, entre otros envíos, «mandamos dos karapaixos a Madrid». Los encargó una mujer oriunda de Arrasate para regalárselos a su hija.
Porque el karapaixo es por tradición un regalo. Un obsequio que madrinas y padrinos entregan a sus ahijados únicamente durante la Cuaresma y solo hasta que el beneficiario contraiga matrimonio. Esta tradición no es desde luego exclusiva de Arrasate y alrededores, pero sí lo es el término karapaixo, que podría derivar de garapaio. En cualquier caso, se trata de un pan ritual de primavera, de raíces paganas y de exaltación de la fecundidad, en el que el huevo desempeña un papel decisivo como semilla de vida y materia de generación.
Tradición en auge
La tradición del karapaixo está experimentando un notable auge en los últimos años. Xabi Abasolo atribuía a la resonancia que ha obtenido gracias a las redes sociales y a ferias como la que tendrá lugar hoy sábado 19 en Sebero Altube con el karapaixo como producto estrella.