«Cuando surgió la oportunidad de venir aquí, no lo dudé»

¿Cómo marcha su proceso de aclimatación?

Muy bien. De momento, las sensaciones han sido positivas. Esta posibilidad de venir a la Real, la ilusión generalizada por la posibilidad concreta que tiene el equipo de ascender, la demostración de cariño de la gente tanto en el estadio como en la calle, el recibimiento en el primer partido...

Lillo ha tenido mucha culpa en su fichaje.

Son de las culpas lindas. Estando en México, tuve la corazonada de que Juanma y yo nos volveríamos a encontrar. Cuando surgió la oportunidad de venir aquí, en ningún momento lo dudé. Contrasté mi decisión con diferentes personas, con técnicos de la selecicón, y todo fueron comentarios positivos. Mi decisión era firme, pero siempre ayuda escuchar voces amigas.

¿Qué objetivos personales se ha marcado para esta aventura?

Los objetivos personales son a largo plazo y van de la mano de los resultados grupales. A corto plazo, mi deseo es pelear por subir e ir al Mundial. Sería el segundo de mi carrera. Para los uruguayos, clasificarse para un Mundial es complicado, pero jugarlo es mucho más complejo.