Deporte para todos junto a La Concha
El centro de deporte adaptado Hegalak tiene previsto inaugurarse el 20 de enero. Invidentes, sordos, discapacitados, lesionados, personas mayores o cualquier vecino podrá ejercitarse o nadar en el complejo ubicado en el parking
AINGERU MUNGUÍA
Domingo, 6 de noviembre 2011, 11:26
Los urbanistas suelen decir que si una calle se diseña pensando en los niños y en los ancianos, estará bien diseñada para todos los ciudadanos. Esa misma filosofía se ha utilizado en el centro de deporte adaptado que se construye en el parking de La Concha y que tiene previsto abrir sus puertas el próximo 20 de enero. Su ubicación, sus instalaciones, su tecnología y los principios que han dado lugar a este polideportivo hacen de él un polideportivo único que permitirá la práctica deportiva de cualquier persona, tenga las cualidades, características o handicaps funcionales que tenga. Al estar pensado para quienes tienen más problemas para moverse y desenvolverse permitirá la actividad deportiva de cualquier persona. Piscinas, spa, sauna, baño turco, snoozelen (espacio diseñado para estimular los sentidos), gimnasios, salas polivalentes, y despachos médicos y de fisioterapia son algunas de las prestaciones que ofrecerá este centro de concepción pública aunque de gestión privada.
Odón Elorza tuvo la idea de reservar 4.000 m2 en dos plantas del nuevo parking de La Concha para ubicar un centro de deporte adaptado. Se trataba de darle un nota social a una infraestructura pensada fundamentalmente parar ofrecer espacio de aparcamiento en rotación y a residentes en el centro de la ciudad. La Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado tomo el guante y ha actuado como promotora de la instalación a través de la Fundación Hegalak donde comparte asiento junto al Ayuntamiento y la Diputación. El consistorio cedió a Hegalak para 50 años la estructura del centro y esta fundación se ha ido encargando de construir el complejo, de equiparlo y de buscar una empresa que lo gestione. Gracias a la cesión del espacio -valorada en su día por el Ayuntamiento en más de 3 millones de euros- y a las aportaciones económicas del Gobierno Vasco, de la Diputación (dos millones de euros cada uno), de Kutxa (1,8 millones) y del Consejo Superior de Deportes (0,5 millones) el proyecto está hoy a punto de hacerse realidad. «Tenemos mucho que agradecer a Odón Elorza por su sensibilidad y tenemos que decir también que esa actitud de solventar todos los problemas que se presentan por el camino ha continuado en el nuevo gobierno municipal», señaló el presidente de la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado, Mikel Izaguirre.
Quedan dos meses intensos de trabajo, de colocar instalaciones y realizar acabados, pero lo fundamental está ya construido. Las piscinas y los baños están siendo alicatados y ya se pueden observar los tres accesos principales que tendrá el centro, más la rampa accesible que permitirá salir desde la piscina hasta el voladizo de La Concha para alguna actividad programada en la playa. Al recinto se accederá desde la plaza Cervantes -ahora se coloca la estructura del ascensor y del montacargas que descenderá desde la plaza hasta la zona de control del polideportivo-; desde la rampa de bajada a la playa que da al voladizo; y desde una puerta ubicada en la primera planta del parking de rotación.
Dos zonas
Desde el hall central de las instalaciones el centro se divide en dos zonas: la más cercana al hotel Londres donde se ubicarán las oficinas, los despachos médicos y la zona de rehabilitación; y la zona más propiamente deportiva que se extenderá hacia Alderdi Eder, con dos partes diferenciadas: la zona seca -gimnasio y salas polivalentes para todo tipo de ejercicio físico- y la zona húmeda donde se ubican las piscinas -la mayor tiene 25 metros de largo y seis calles- y el spa. Los vestuarios son totalmente accesibles, incluso con algunas cabinas individuales. La accesibilidad estará totalmente garantizada en todas las piletas: a la piscina grande se accede mediante una rampa con barandilla, y a la piscina pequeña -con agua más caliente para rehabilitación- se puede bajar con una especie de ascensor. «Quedan dos meses de obra pero todo lo fundamental está realizado. La colocación de las instalaciones y los acabados es una tarea que va mucho más rápido», explicaron esta semana técnicos municipales en una visita guiada a las obras. El presidente de la Federación, Mikel Izaguirre, y la técnico Alicia Figueroa sienten ya el vértigo de la cuenta atrás de unas instalaciones que serán «todo un hito en el Estado en el campo de la salud, el ocio, el turismo y el deporte». No se adapta un centro para quienes tienen discapacidad, ni tan si quiere se construye estas instalaciones para quienes tienen problemas de movilidad. Se trata de un centro que «aplica el concepto de 'inclusión a la inversa' consistente en que el conjunto de la población disfruta de una pluralidad de servicios creados por y para personas con diversidad funcional». Esta es la principal novedad de Hegalak -así se llamará este polideportivo-: estará abierto a todo tipo de personas, estén o no discapacitados. En su opinión, los potenciales usuarios se pueden dividir en personas con situación de discapacidad que quieren o deben hacer alguna práctica deportiva para mejorar su salud; personas con patologías o enfermedades crónicas (como fibromialgias, cánceres, problemas cardíacos, etc); personas mayores con dificultades; o simplemente usuarios que quieren practicar deporte para mejorar su salud y que tienen o no un problema específico que requiera de un control médico o de algún fisioterapeuta.
Trato individualizado
La instalación ofrece tratamiento individualizado y garantiza la adaptación de todo el recinto y el equipamiento a cualquier handicap funcional de cualquier persona. «Está todo previsto para que el centro lo puedan utilizar invidentes, personas sordas, con parálisis cerebral, con enfermedades mentales o con cualquier discapacidad física o intelectual», explica Izaguirre. «No hay ningún sitio tan específico como Hegalak en ninguna parte. Es un centro pensado en personas con diversidad funcional, pero abierto a todo el mundo». La apertura a todo aquel que quiera practicar deporte en Hegalak no es una estratégica para captar clientes. Es una de las máximas con las que está concebido este centro que hace de la «convivencia y la confluencia» de personas con diferentes problemas un factor de «inclusión social» y de «visibilidad».
Hegalak convocó un concurso para elegir a la empresa que gestionaría el centro. El ganador fue la UTE Kirola eta Gaitasuna, conformada por Gureak, Emtesport y Egokisport que «presentaron un excelente catálogo de servicios y una oferta deportiva y económica completa». El centro ha recibido un importante apoyo económico para echar a volar, pero en su andadura no tendrá más apoyos, deberá autofinanciarse con las cuotas que paguen los abonados. ¿Será caro? Aún no se han hecho públicos los precios, pero sus promotores creen que «será un polideportivo muy competitivo por la gran calidad de servicios que ofrecerá». El centro tendrá una plantilla de unas 30 personas -entre ellos dos médicos, dos fisioterapeutas y unos 10 técnicos de apoyo-. La Federación espera captar entre 800 y 1.000 socios el primer año, y llegar a los 1.600 en tres años.