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Las diez noticias clave de la jornada
REGENERACIÓN DE PASAIALDEA

El Gobierno Vasco destaca que el proyecto beneficia a Gipuzkoa

EA, EB y UPyD, al igual que Ekologistak Martxan, exigen que se paralice la construcción de la dársena exterior

A. LERATE

Jueves, 7 de abril 2011, 04:43

«Es un proyecto que va a ser bueno para Pasaia y para Gipuzkoa». La portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, aplaudió ayer el acuerdo interinstitucional para sacar adelante la regeneración de la bahía de Pasaia ligada al puerto exterior. El Ejecutivo autonómico, parte activa del consenso, reafirmó «su compromiso» con el proyecto con el que «no se trata sólo de impulsar la actividad del puerto y la economía de Gipuzkoa, sino también mejorar Pasaia, porque los ciudadanos ganan un gran espacio para sus diferentes actividades, y eso siempre es bueno, como lo demuestra el gran ejemplo de Bilbao».

Mendia se refirió también a las críticas que suscita la construcción de la nueva dársena, entre ellas Ekologistak Martxan, EB, EA, Aralar y UPyD, que exigieron por separado la paralización del proyecto. La portavoz del Ejecutivo aseguró que las nuevas infraestructuras «siempre crean polémica, como ocurre con el Tren de Alta Velocidad», pero reafirmó la apuesta de su Gobierno con el cambio de medios de transporte «en favor del tren y del mar».

Igualmente satisfecho con la noticia se mostró Eneko Goia, candidato del PNV a la alcaldía de Donostia. «El futuro de Donostia debe escribirse en clave metropolitana», subrayó convencido de que es preciso superar «visiones de corto alcance que sólo empequeñecen a Donostia». «Pasaia y Donostia van a tener que ir de la mano en los próximos años, porque este es un tren muy importante que no podemos dejar pasar», señaló. «A partir de ahora -añadió-, Gipuzkoa debe estar vigilante para que las instituciones cumplan sus compromisos».

Un mensaje mucho menos favorable hizo llegar el parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala, quien indicó que su formación ha presentado una proposición no de ley en el Parlamento Vasco para que éste inste a las instituciones competentes a «paralizar el proyecto de puerto exterior de Pasaia porque no cumple los requisitos legales relativos al análisis de su impacto ambiental sobre Jaizkibel», zona protegida por la legislación comunitaria. La Dirección de Biodiversidad del Gobierno Vasco, señaló, «advierte de que el informe de sostenibilidad ambiental no hace una adecuada evaluación de los efectos del proyecto sobre Jaizkibel y critica que a pesar de ello las instituciones competentes sigan adelante con sus planes».

Para la candidata de Ezker Batua Berdeak la diputada de Gipuzkoa, Arantza González, el acuerdo logrado no es sino «una foto electoral» de un proyecto «que ni siquiera cuenta con las autorizaciones medioambientales correspondientes». Al igual que EA, Gonzalez hizo hincapié en el documento del Departamento de Medio Ambiente sobre los impactos de la futura dársena exterior.

«Sin aval medioambiental»

Otro de los grupos críticos fue el colectivo Ekologistak Martxan, que insistió en que el protocolo no tiene «ningún aval medioambiental» y coincide además con la publicación del informe de la Dirección de Biodiversidad del Gobierno Vasco en el que «se critica duramente el estudio ambiental que realizó la Autoridad Portuaria de Pasaia para defender la construcción del puerto exterior».

«Es decir, mientras nuestras instituciones firman un protocolo político sin aval técnico para construir el puerto exterior, el propio Gobierno Vasco afirma que si se construyera la dársena exterior, los hábitats costeros de Jaizkibel se verían fuertemente afectados en una extensión muy grande y le insta a estudiar las otras tres posibilidades que se identifican como viables sin el puerto exterior», denunciaron los ecologistas.

«Totalmente contrarios» a la nueva dársena se mostraron también desde UPyD. En una nota de prensa, señalaron que la regeneración de Pasaialdea «es una necesidad y se debe actuar de forma inmediata, así como en el desarrollo de una plataforma intermodal de distribución logística». Sin embargo, mostraron su «total oposición» a la construcción de la dársena exterior. «El impacto medioambiental será muy fuerte, de gravísimas consecuencias para el entorno de Jaizkibel y Ulía, e irreversible en zonas protegidas por normativas comunitarias europeas y que los promotores van a saltarse a la torera».

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