Ninguneando a Banksy
¿Quieren arte urbano? ¿Quieren transgresión? ¿Quieren autenticidad? Cuando los donostiarras se expresan sin censura, ningunean con gracia la obra del graffitero favorito del Ayuntamiento
GONTZAL LARGO INFO@GONTZALLARGO.COM
Sábado, 9 de octubre 2010, 05:17
La casualidad -o, aún mejor, una habilidosa campaña de marketing- ha propiciado que la misma semana, ésta, en la que se estrenaba el documental sobre Banksy, 'Exit through the gift shop', el consistorio donostiarra y la ciudadanía discutieran sobre graffitis, arte urbano y normativas urbanas. El debate es demasiado amplio, casi infinito, como para abordarlo en esta página. Simplemente, nos limitaremos a organizar una exposición temporal con aquellas expresiones artísticas -legítimas, auténticas, hechas con el corazón- que hemos descubierto últimamente en ese gran lienzo que son las calles y edificios de San Sebastián. Helo aquí.
Hace apenas un par de meses, en el serial que dedicamos a recopilar los diferentes bautizos populares de San Sebastián, nos llamó la atención un hecho: la gran importancia que tienen las costumbres fisiológicas de los perros a la hora de renombrar un lugar. Donde la oficialidad dice Paseo de los Fueros, algunos claman Paseo de los Perros; donde pone Plaza de las Ferrerías, algunos gritan Plaza de las Perrerías; otros, sin cortapisas, se refieren a espacios como la antigua plaza de Cataluña -ahora cerrada por obras- como 'el Pipican', por la gran cantidad de heces que soportaban sus parcelas de césped; y un lector se refirió a las aceras de Larratxo como 'zona de minas'. Donde hay perros, hay alegría, pero también excrementos. Y si bien los canes son capaces de despertar lo mejor de algunas personas, sus deposiciones tienen la lógica habilidad para sacar a otros -los que las pisan, los que las ven, los que las viven- de sus casillas. Todavía recordamos -porque es imposible olvidarlo- uno de los carteles con los que inauguramos esta sección hace ya tres años y pico, visto en Ayete: «Por favor. Recoja las cacas de su perro», escrito por un vecino demasiado acostumbrado a lidiar con los molestos 'muñecos de barro'.
De una nueva entrega de esta batalla contra los dueños irresponsables nos avisó el lector Javier de Lasala. En un comercio de ropa de la calle Isabel II, vio un cártel que decía en castellano y euskera: «Por favor, no dejes mear aquí a tu perrito. Mesedez. Es utzi zure txakurrari hemen pixa egitea». El delicado uso del diminutivo en la versión castellana nos sedujo por completo, aunque nos tememos que el propietario de un San Bernardo puede interpretar que la prohibición de miccionar no va con él ni con su animal.
Fue otro lector, Iñaki Caballero, el que nos provocó una carcajada al enviarnos por e-mail una fotografía del rótulo de neón de un Centro Empresarial ubicado en la calle Eustasio Amilibia, también de Amara. Tal y como nos indicaba: «Demuestra gráficamente la situación real de nuestras empresas, a consecuencia de la crisis». Que lo juzguen los lectores.